Yucatán, la Península mágica
Cancún, Playa del Carmen, Tulúm, Cozumel, Chichen Itzá, Mérida, una cadena de joyas maravillosas que esconden el Misterio de la desaparición de los Mayas y sin embargo muestran la gloria de su existencia, de sus hechos y de sus obras como:
El Popol Vú , libro sagrado de los Mayas, interesante código histórico y costumbrista, el que junto con la precisión de sus matemáticas que a diferencia de las nuestras (arábigas) se basan en el veinte y no en el diez. Muestran la profundidad de su cultura y conocimientos.
Sus observatorios astronómicos con cúpulas curvas que perforadas con ocho aperturas permitieron con precisión definir los Puntos Cardinales y los Solsticios de Verano e Invierno. Conocimientos que se observan aplicados en la pirámide de Chichen Itzá donde se admira el fenómeno de la serpiente cuya sombra asciende y desciende junto a las escaleras justo a tiempo, asombrándonos con su puntualidad, que aun ahora genera vibraciones esotéricas en quienes acudimos a contemplarlo. El INBA ( Instituto Nacional de Bellas Artes ) presenta un espectaculo de luz y sonido maravilloso donde se ven historias y leyendas de los Mayas pintadas de colores e imágenes en las pirámides, y para complementar el sortilegio, aparece una luna llena esplendorosa que irrumpe en la noche obscura desde el principio de los tiempos. Chichen Itzá ha sido nombrada como una de las siete maravillas de la humanidad por las Naciones Unidas.
Tulúm era el puerto marítimo del Imperio Maya. Tiene una pirámide increíble a la orilla de un mar turquesa. Hace unos diez anos vine aquí, y en aquel entonces permitían subir a las pirámides (ahora no, para que el desgaste no las destruya). Así pues subí permaneciendo más de cuatro horas arriba extasiado por la belleza del lugar sin darme cuenta del pasar del tiempo pensando en la Princesa Nicte ha, en el juego de pelota, y en el sacrificio del ganador al dios Kukulkán.
Dice la leyenda que: Cuando los españoles llegaron y preguntaron a los indígenas por el nombre del lugar, estos respondían: «Yu cattan» que quiere decir «no entiendo» en Maya, por eso le llamaron Yucatán.
El Estado de Quintana Roo debe cambiar de nombre a Quintana Pali, pues así se llama el arquitecto hechicero que con ingenio y creatividad transformó ríos subterráneos y cenotes (lagos también subterráneos que abundan en Yucatán), en espacios para nadar con delfines, tiburones y mantarrayas en medio de una lujuriosa vegetación. Quintana genero recreos para visitantes de todo el mundo quienes encuentran en la conjunción con la Naturaleza emociones educativas que permiten gozar de gratas vacaciones. Así Xcaret, Xelha, Xplor, Xoximilco son lugares que reciben cerca de seis millones de turistas (de los diecisiete que llegan anualmente a la Península) quienes en un ambiente de diversión natural se enamoran de esta región. Bravo Don Miguel Quintana pues como corolario estupendo presenta un espectáculo de historia y música mexicana que por su calidad y belleza nos llena de orgullo patriótico.
Así pues se reúnen en la Península Yucateca: la amabilidad de sus habitantes; su precioso mar con pesca extraordinaria y los maravillosos bancos de coral para nadadores audaces; sus historias: prehispánica, colonial (Cozumel fue utilizada por piratas para abastecerse de agua y alimentos. Entre otros el francés Andrés Tuetot quien fue muerto por guardias españoles) y moderna. La inteligencia de Miguel Quintana. La habilidad comercial que se vive en Cancún, que aprovechan los ríos de visitantes de la Quinta Avenida de Playa del Carmen. La arquitectura moderna de estupendos hoteles como el Gran Hyatt (quizás el más bello hotel de playa del mundo). Las discotecas que no le piden nada a las de Marbella o Puerto Banuz, como Mamitas y la Coralina… En fin …. Turismo de calidad… turismo a la mexicana.