Con el fin de buscar soluciones para dotar de certidumbre jurídica para mejorar su operación y cumplir con los requisitos que les son exigidos, los directivos de los distintos centros de rehabilitación de la ciudad pertenecientes a la Red Estatal de Centros de Tratamiento de Adicciones A.C. (R.E.C.T.A.), que preside Isaac Navarrete Vargas, sostuvieron una reunieron con diversas asociaciones.
Javier Algorri, miembro de Unidos por Tijuana, indicó que el encuentro se llevó a cabo también con el fin de buscar una forma de apoyar al sector, para lograr que los adictos que se encuentran en los centros tengan una rehabilitación al cien por ciento y puedan reintegrarse como sujetos productivos para la ciudad.
El también ex secretario de seguridad pública de Tijuana explicó que durante el diálogo entablado con los directivos, éstos expresaron la necesidad de obtener certidumbre legal para poder operar sin problemas, debido a los diversos requisitos que les pide el municipio los cuales difieren en ocasiones de los que pide el estado y la federación, lo que complica la operación pues se debe satisfacer lo solicitado por los tres órdenes de gobierno.
Debido a lo anterior, Algorri explicó que la R.E.C.T.A. busca un ordenamiento legal homogéneo, para que las condiciones de operación no cambien con las administraciones y no difieran de lo que se solicita en otros niveles.
Además, buscan la conformación de tribunales para hacer obligatoria la readaptación, es decir, que el tratamiento se vuelva obligatorio para los adictos a la drogas y que sea un juez quien lo ordene, completó.
Algorri resaltó la labor de los centros y expresó que existe en la ciudad una necesidad imperante por atender los problemas de las personas en situación de adicción, por lo que es importante mantener un diálogo constante con las partes para poder darles a las personas una oportunidad de retomar su vida con más oportunidades y libres de adicciones.
Finalmente, el también aspirante a una candidatura para diputación local agregó que desde hace años mantienen una relación estrecha con los centros, dando trabajo a quienes se encuentran en rehabilitación, además de canalizar a las personas que ven la necesidad de someterse al tratamiento, así como apoyando en la gestión de demandas de los centros ante instancias de gobierno.