Bajo la coordinación de Ágora Verde durante el Congreso Ambiental Transfronterizo.
El modelo de generación de riqueza de la bioregion transfronteriza Tijuana-San Diego, está basado en la cooperación transfronteriza para la producción, comercialización y consumo de productos y servicios especializados, de los que depende nuestra prospera economía regional. Tenemos una economía regional próspera porque co-producimos y co-operamos tecnología generadora de energía de fuentes alternativas a los combustibles fósiles, economizando el costo de las actividades domésticas, urbanas y comerciales regionales. Nuestras ciudades están libres de postes y cables de transmisión de electricidad, gracias a que la energía es generada a través de fuentes renovables. Aprovechando los techos de las viviendas, los establecimientos industriales, comerciales, incluso los espacios de estacionamiento, gracias a grandes coinversiones transfronterizas, toda la bioregión se autoabastece de energía a costos accesibles. Nuestra iluminada red de ciclo vías transfronteriza nos permite transportarnos a nuestros empleos, aun hacia el lado opuesto de la frontera. Esta misma ciudadanía también logró que el transporte personal compartido a través de carpools transfronterizos superara a las alternativas disponibles hace veinticinco años.
La afluencia de visitantes transfronterizos e internacionales genera una gran derrama económica gracias a los atractivos espacios naturales que ofrecen la gran diversidad ecosistemas marinos, costeros, ribereños, desérticos y forestales de nuestra red de servicios turísticos californiana- bajacaliforniana de la región. Contribuye a esto, la destacada oferta gastronómica basada en la cosecha de productos locales y orgánicos dentro de un contexto de seguridad pública y hospitalidad. La región cuenta con una próspera industria transfronteriza del reciclaje para la manufactura de una amplia gama de artículos de demanda internacional, que a la vez que permite que luzcan limpia nuestras ciudades y espacios abiertos.
La bioregión ha sido reconocida por su integración regional de servicios ambientales y urbanos a partir de estructuras institucionales de cooperación en la planeación metropolitana y transfronteriza. Gracias a Gracias a normas de construcción adoptadas por ambas partes de la bioregion, los edificios, desde hogares hasta rascacielos, a partir del 2020 han adoptado medidas de bajo impacto al medio ambiente, utilizándose materiales y arquitectura bioclimática como techos verdes, así como energías de fuentes renovables. La mayoría de los edificios está equipada con equipo para la cosecha de agua, lo cual además de favorecer la economía familiar permite ahorrar importantes volúmenes de aguas servidas por la autoridad. El paisaje urbano goza de amplios espacios verdes desde que su costo en agua y mantenimiento han disminuido gracias a que los camellones, banquetas, parques urbanos y andadores para peatones y ciclistas están sembrados de planta nativa que luce sus atractivos en todas las estaciones del año. Dentro de la mancha urbana contamos con numerosas áreas de conservación y parques naturales donde disfrutamos de nuestra singular biodiversidad, aire fresco, sombra y oportunidades de recreación, en una relación sana con la naturaleza y otros seres humanos.
Gracias a la cosecha de agua y el reaprovechamiento aguas residuales, ha disminuido la dependencia de agua de nuestros vecinos. Nuestro sistema de humedales contribuye al tratamiento de aguas residuales, reduciendo su costo. Hoy se aprovechan las aguas pluviales para rehabilitar espacios abandonados integrándolos a la red de corredores verdes que ahora embellecen el espacio urbano. Los aromas producidos por las descargas de aguas residuales han sido reemplazados con los suaves aromas de plantas nativas como la salvia y la artemisa, así como los frutos de los huertos urbanos.
Los ciudadanos de todas las edades nos hemos educado y hecho muy conscientes de los efectos de la actividad humana sobre el medio ambiente, gracias a la introducción de programas educativos y publicitarios bilingües que han sabido aprovechar lo mejor del talento literario y expresión artística regional para la comunicación ambiental transfronteriza a través de redes sociales o mediante la exhibición de obras artísticas y culturales en los espacios tanto naturales como públicos de la bioregión. Por eso, muchos de nosotros colaboramos en programas colectivos de responsabilidad ambiental ciudadana y empresarial y tomamos acciones individuales, el uso de transporte alternativo, el manejo adecuado de nuestros residuos de origen doméstico entre otros. Evitamos el consumo desmedido y adquirimos productos con una vida útil más larga. Así evitamos la excesiva generación de residuos y los que sí generamos se reciclan y manejan adecuadamente, de forma que la ciudad luce limpia y se han disminuido el número de rellenos sanitarios. Muchos de nosotros ya cultivamos parte de nuestros alimentos, gracias a lo cual ya ocupamos el último lugar en obesidad y diabetes en el país.