A la misma velocidad en que crece el consumo de vinos en México, llegan más y más propuestas de las mejores zonas del exterior.
No es ninguna novedad de que los mexicanos estamos cada vez más interiorizados con el mundo del vino: consumimos más, conocemos más y hasta discutimos con más herramientas a la mano.
Lo cierto es que mientras la enología mexicana avanza (estamos en un glorioso momento con más y mejores vinos nacionales), siguen llegando más propuestas internacionales.
Hoy por hoy mas del 60% del vino disponible es importado y 40% mexicano.
Somos protagonistas cada semana de más y más lanzamientos y festivales: desde Australia a Chile, pasando por Argentina, Estados Unidos, Italia, España y Francia.
Las vinotecas y las casas especializadas en ultramarinos ven crecer sus sectores de vinos importados, todos ellos muy buenos.
Argentina ha hecho una magnifica labor de promocion y venta de sus vinos en nuestro pais y el Malbec ya es parte de nuestro beber y entender el mundo de los vinos.
Su evento Wine Awards 2015: El empoderamiento de la mujer en el vino,organizado por Wines of Argentina y la Corporación Vitivinícola Argentina ha ganado aplausos como evento ícono que permite a las bodegas Argentinas mostrar al mundo todo lo que sus vinos pueden entregar mediante la presentación de sus muestras en un certamen que se realiza a puertas cerradas y tiene como jurado a destacados profesionales en el tema.
La uva Malbec es la vid emblemática de Argentina, a donde la llevó a mediados del siglo XIX el francés Miguel Aime Pouget.
El Malbec de Argentina posee las condiciones para ser el vino emblemático de Argentina. Su cultivo es más que centenario. Se encuentra difundido en las diferentes regiones vitícolas argentinas conformando vinos con diferentes matices organolépticos. Su constitución y potencial aromático lo hacen apto para vinos de guarda. Pero para un mejor posicionamiento internacional es aún necesario definir las técnicas de cultivo y de vinificación, las que a la par de incrementar las cualidades del Malbec contribuirán a definir un estilo de Malbec Argentino.
En su Bordeaux natal, cayó en desuso hasta quedar relegada a una pequeña zona donde se elaboran vinos –hasta hace pocos años algo rústicos– conocidos como los “vinos negros de Cahors”, pero es en Argentina, especialmente en Mendoza, donde encontró su lugar en el mundo, adquiriendo vigor y desarrollando su propia personalidad. Ante esta inalienable realidad, los argentinos rápidamente convirtieron a la Malbec en su portaestandarte, y con ella se han abierto puertas y hecho una sólida reputación en el mercado mundial.
Como suele suceder, al seguir los mandatos del terruño casi siempre se logra un maridaje afortunado: un vigoroso Malbec con uno de los legendarios asados argentinos llega tan cerca de la perfección como puede ser posible, aunque algunos argentinos prefieran acompañar el asado con Cabernet, relegando al Malbec a la esfera antipástica. Pero bien como aperitivo o plato fuerte, esta uva pequeña y densa produce, en suelos argentinos y con buena mano, un vino ‘frutoso’ sabroso y muy seductor,