Todo a su debido tiempo y lugar, de lo contrario, pierde su valor
Postergar o aplazar no sólo es un mal hábito, también trae consecuencias negativas. Es muy difícil contar con personas incumplidoras que a pesar de que tienen verdaderas buenas intenciones y pretenden cumplir con las promesas, compromisos y trabajos, no lo hacen. Siempre cuentan con un buen pretexto, a veces real, que los complica así que cuando finalmente terminan el trabajo es quizá demasiado tarde.
Existe solamente un momento para realizar los objetivos deseados sin importar cuando se quiere emprenderlos y cuando no se quiere.
Roberto es muy capaz en su trabajo. Se dedica a diseñar y su creatividad, buen gusto y originalidad lo distinguen y le podrían abrir puertas importantes. Desafortunadamente, esto no se da porque tiene el mal hábito de que todo lo deja para más tarde, lo cual le ha impedido promoverse dentro de su trabajo.
Hace un par de semanas un conocido suyo, Julián, le ofreció trabajar como socio en un proyecto muy prometedor, el cual el daría la oportunidad a ambos de ganar una cantidad muy significante de dinero. Roberto aceptó gustoso. Pasaron los días y al no tener noticias, Julián lo llamó para ver como avanzaba la propuesta que debían presentar. En ese momento, Roberto le explicó que lamentablemente su computadora se descompuso, los programas que necesitaba no los tenía disponibles y su trabajo de la mañana lo consumía demasiado. Por si fuera poco, le llegaron familiares y amigos inesperados. Julián le remarcó que necesitaba como fuera que hiciera el trabajo rápidamente ya que debía entregarlo prontamente. Roberto le dijo que haría lo posible por cumplir. Luego de llamarlo repetidas veces y viendo que el proyecto no avanzaba, Julián se sentía muy frustrado. Tener que estar constantemente detrás de Roberto, le consumía tiempo, energía y el temor de no tener el trabajo a tiempo. Desesperado por no perder esa gran oportunidad, buscó por tierra, mar y cielo a alguna otra persona que le pudiera ayudar en un corto plazo. Finalmente encontró a alguien que si bien no tenía las extraordinarias cualidades de Roberto, era responsable, formal y cumplidor.
Llegó el día de la presentación y Julián mostró su proyecto el cual causó muy buena impresión y le ofrecieron un contrato. Varias semanas después, un día completamente inesperado, Roberto le habló entusiasmado a Julián y le dijo que luego de haber hecho maromas y piruetas, tenía una excelente propuesta. Agregó que no había dormido por los últimos dos días trabajando sobre el proyecto; había conseguido una computadora profesional y la propuesta realmente había quedado espectacular.
Julián no supo que contestar. La situación era absurda. Ya habían pasado más de tres semanas de la fecha de entrega y él ya tenía el trabajo. Sintió lastima por Roberto quien había trabajado estos últimos días en vano pero lamentablemente, hay cosas que si no se hacen a su debido tiempo no tienen valor por más que estén hechas en forma perfecta.
LA RECETA
La satisfacción por alcanzar logros
INGREDIENTES
- 1 taza de iniciativa
- 1 caja de acciones inmediatas
- 2 cucharaditas de esfuerzo
- 1 manojo de objetivos claros y con sentido
- 1 rebanada de fuerza de voluntad
- 1 pizca de determinación y perseverancia
RECOMENDACIÓN DEL CHEF
Se requiere dejar de justificarse, perder el tiempo o pensar sin actuar para poder obtener los resultados deseados
MODO DE PREPARACIÓN
- Toda persona tiene la capacidad de lograr lo que se propone. Cuando se establecen objetivos claros y reales, se hace un plan de acción concreto, se transforma el deseo en acción y se suma la fuerza de voluntad, se logra concluir aquello que se ha planeado.
- Es tan importante hacer lo que se necesita como realizarlo a su debido tiempo. El impacto y el resultado de los logros realizados dependen en gran medida del momento en que se presentan. La vida pertenece al instante que se vive. El mañana pasa a ser simplemente otro día que está fuera del control de uno.
- La determinación es la parte más fundamental para emprender cualquier objetivo. La mente humana puede mover y modificar al universo. No es necesario recurrir a una estimulación externa para encontrar razones para hacer lo que uno se propone. Cada quien debe hacer un esfuerzo para iniciar su plan de acción, una vez que este se emprende, la energía de multiplica y la sensación de realización crece haciendo que uno realmente se sienta muy bien.