¡Qué triste pérdida para todos cuando las parejas se divorcian!
La conocida frase «hasta que la muerte nos separe» lamentablemente ha quedado para muchos en el pasado. Cada día son más las parejas que se separan, las que dejan de luchar para salvar su relación y los hogares rotos Si bien es cierto que el divorcio algunas veces es inevitable también es cierto que es mejor utilizarlo como último recurso, luego de haber intentado por todos los medios salvar el matrimonio.
Recuerda que la persona con la cual ahora peleas, culpas y rechazas fue alguna vez la persona que más quisiste. En estas situaciones no hay ganadores, todos son perdedores.
Con un divorcio todos pierden. Se trata de un proceso doloroso, muchas veces, plagado de peleas, avaricia y resentimiento. ¿Por qué hacer más difícil algo que de por sí ya es complicado e incómodo? Separarse con dignidad, gentileza y cordialidad puede ayudar a que la persona rehaga su vida más fácilmente.
Marina estaba sentada frente al juez, finalizando los últimos detalles para firmar su divorcio. Los abogados discutían entre si las custodias, las vacaciones, etc. Marina no escuchaba, pareciera que por un instante se había transportado a un viaje a través del tiempo regresando 20 años atrás, justo al día de su boda. Recordó cómo se vistió con tanta ilusión, casi podía volver a sentir el vestido blanco sobre su cuerpo, le volvieron a su memoria imágenes de las múltiples pruebas con la costurera. Por un instante se vio a si misma como lucía el día de su boda, ¡Tantas ilusiones y sueños!
Vio a Fernando como si estuviera delante de sus ojos, vestido con su traje negro. Casi pudo volver a escucharlo susurrándole al oído que la amaba, que siempre cuidaría de ella, jurando amor eterno. Con el regreso del juez a la sala todo se desvaneció. Marina sintió un gran vacío y dolor en el corazón. Ya no quedaba nada de todas sus ilusiones, sólo tenía amargura, decepción y mucho enojo. Veía a lo lejos a Fernando y no había ni rastros de todos aquellos sentimientos que algún día habían llenado su alma.
¿Qué fue lo que hizo que esta pareja no perdurara?
Todo comenzó con dificultades similares a las que enfrentan muchas parejas: problemas económicos, falta de comunicación, falta de atención, reproches por falta de apoyo, quejas por falta de iniciativa etc.
Pero en vez de enfrentar los problemas, dejaron que crezcan y empeoren; dejaron que se acumulen el resentimiento y la desconfianza y permitieron que la relación se pudriera.
Se le hizo fácil a Marina poner toda la culpa en Fernando por no haber podido llenar los vacíos en su vida y darle la atención que ella demandaba. Se convenció a si misma que ella cumplió con su matrimonio dedicándose a ser un ama de casa y cuidando a los niños. Fernando sentía que las demandas de su esposa no eran razonables por lo cual la ignoraba y creía que eventualmente se le iba a pasar el capricho.
Ninguno de los dos se dio cuenta que el matrimonio es una relación que implica mucho mantenimiento, compromiso y comunicación. Tampoco se dieron cuenta que no pueden depender del otro para llenar los propios vacíos. Cada uno debe aportar soluciones. Es necesario escuchar a la pareja y verdaderamente entenderla, complacerla, dando siempre un poco más para cultivar la relación. No basta con estar casados para permanecer casados.
Hoy en día, Marina vive sola con sus tres hijos, trabaja para poderse mantener y está consciente de que hubiera podido actuar de manera distinta. Aprendió que ella es responsable de su vida y sus necesidades y que el matrimonio solo cubre una parte. También se pregunta que hubiera sucedido si hubieran buscado soluciones a los problemas cuando recién aparecieron y aún eran manejables. Tania, su hija, le preguntó a su madre con gran dolor si el divorcio era imprescindible. Quería saber si no hubiesen podido esperar a que ella y sus hermanos crecieran. Marina no supo que contestar
LA RECETA
Divorcio con Prudencia
INGREDIENTES
- 1 taza de respeto
- 1 manojo de comunicación
- 2 cucharadas grandes de aceptación
- 1 manojo de perdón
- 1 vaso de esfuerzo
- 1 pizca de compromiso
RECOMENDACIÓN DEL CHEF
El tiempo de duelo después de un divorcio ayuda a sanar más fácilmente las heridas ocasionadas por el divorcio.
MODO DE PREPARACIÓN
- No hay divorcios fáciles. Es importante no caer en círculos tóxicos donde las peleas y los reproches terminan por acabar hasta con la propia dignidad. El divorcio es un proceso intenso, difícil y muy doloroso. Representa una pérdida a pesar de que en ocasiones sea un mal necesario.
- Hay que aprender a vivir un día a la vez. Buscar estabilidad, aceptar la situación, tomar responsabilidad ante el fracaso del matrimonio y encontrar un balance en cuanto a los sentimientos que florecen, es un verdadero reto que solo se puede vencer poco a poco y con el apoyo y ayuda de seres queridos.
- La comunicación cordial, limitada y concreta entre las partes crea un clima amigable para manejar eficientemente la separación. Entre más cooperación haya se podrán lograr mejores resultados. La colaboración entre ambos resulta en un trato más tranquilo y un mejor manejo de los enojos, resentimientos y culpas. Esto facilita que cada quien retome su vida en paz, renueve sus sueños y metas personales con la posibilidad de lograr cambios positivos para seguir adelante.