Cuanto más se sufre más se merece ¿o no?
¡Qué difícil que es disculparse cuando uno se equivoca o simplemente reconocer que ha lastimado sin querer! Pedir una disculpa sincera por más incómodo que sea, aceptar el error cometido y reparar los daños causados, conduce a mejores relaciones, sin tantas complicaciones y sobretodo, sin discusiones innecesarias y justificaciones vanas. La mayoría de los grandes conflictos siempre se generan por un pequeño incidente que no se resolvió adecuadamente.
La vida no tiene solamente dos sopas, sufrir o estar feliz. Hay muchos platillos que se pueden elegir
Bien se podría decir que el sufrimento por gusto es todo un arte.
Hay personas en este mundo que están acostumbradas a sufrir, a condimentar su vida con dolor, crítica y amargura. Merecer o disfrutar de cosas buenas les es dificil.
Cuando se trata de sufrir podría decirse que Magdalena es una experta. Siempre se las ingenia para encontrar un motivo para sentirse miserable y donde los otros ven el vaso medio lleno, ella siempre lo ve medio vacío.
La familia de su esposo, que vive muy cerca de ella, trata de integrarla y hacerla sentir cómoda, pero Magdalena se concentra en encontrar defectos y todas las razones posibles por la cual no le gusta esta gente. Así que cuando no le queda más remedio que encontrarse con ellos para una reunión o un almuerzo, se asegura de mantenerse a un lado y no abrir la boca. Si su cuñada comenta lo bien que le va a su hija en los estudios, Magdalena está convencida que lo hace con el afán de molestarla y menospreciar a su propia hija, la cual tiene dificultades en la escuela. Si su suegra prepara la comida favorita de sus nietos, ella se ofende, ya que debería saber que sus hijos no comen lo mismo que sus otros nietos, y da miradas despectivas a todos en la mesa.
Cuando fue su cumpleaños, su esposo, Miguel, quiso hacerle una gran fiesta sorpresa. Miguel acababa de atravesar por problemas laborales y juntar el dinero para la celebración no se le hizo fácil. Pero deseaba hacer a su esposa feliz, con lo cual obtuvo el dinero como pudo para que pudieran disfrutar de un lindo festejo junto a sus familiares y amigos.
Llegó el día del cumpleaños y al ver la sorpresa, en vez de tener una sonrisa, la cara de Magdalena se desfiguró de la desilusión. Como una de sus habilidades consiste en buscar compañía que confirme sus razones para sentirse infeliz, se le acercó a su hermana Lucila y le comentó: «¡Ay, hermana, cómo mi esposo va a gastar en algo así con las dificultades que tenemos! ¡Está loco de la cabeza! ¡Y además, esto va a terminar de noche y ya sabes que cuando mi hijo se acuesta tarde, al día siguiente está de mal humor! Además, como fue una sorpresa, yo estoy mal vestida y mal arreglada. Mira, ahí está la víbora de mi cuñada, está sonriendo, pero seguro que vino de mala gana y me va a criticar a mis espaldas.»
«Ay Magdalena» _ respondió Lucila, «tú que tienes tantos problemas y siempre sufres por todo y por todos, mereces hoy darte el lujo de poder disfrutar de la fiesta. Por hoy, no te preocupes de nada y diviértete. Te mereces lo mejor hermanita, ya has pasado demasiado».
Después de unos instantes de silencio Magdalena contestó: «Tienes razón, hoy me lo merezco. Después de todo lo que hago, mi esposo me debe. Pero si espera que me arroje en sus brazos y le agradezca esta fiesta, está muy equivocado.»
Magdalena sufre porque quiere.
La Receta
Sacándole jugo a la vida
INGREDIENTES
- 1 taza de reconocimiento
- 2 cucharadas de objetividad
- 1 manojo de ojo noble
- 1 pizca de humildad
- Sencillez y flexibilidad al gusto
- 3 gotas de asombro
RECOMENDACIÓN DEL CHEF
La vida se vive como se percibe.
MODO DE PREPARACIÓN
- Cada cocinero es un ser único y valioso. Sin embargo, esa no es razón para exigir nada, la vida no nos debe. Hay que estar agradecidos simplemente por estar vivos.
- La cocina de la vida es abundante y variada. Es importante aprender a que no todo hay que tomárselo en forma personal. Hay para todos y a todos les toca. Es imposible ser la única estrella que brilla en el mundo.
- La vida tiene dificultades y éstas también sazonan los platillos. Las recetas no siempre salen como uno quisiera, hay muchas cosas que están fuera de nuestro control. Sin embargo, aun los obstáculos son ingredientes que ayudan a balancear y mejorar muchas de nuestras creaciones.
- Mantener una perspectiva objetiva añadiéndole flexibilidad ayuda a ajustarse a las condiciones inesperadas. Un buen cocinero entiende las nuevas necesidades y se adapta rápidamente tratando de sacar el mejor provecho de toda situación.