Uno tiene que disfrutar la vida con o sin pareja
Hay costumbres que no cambian a pesar de que el tiempo pasa. Para muchas mujeres es difícil acudir a eventos sociales cuando no tienen pareja. Muchas sienten angustia de no tener con quien sentarse, incomodidad, sentimiento de soledad al estar entre mujeres que acuden acompañadas, miedo a ser vistas como competencia y temor por anticipado de que no la van a pasar bien. No es que les falte seguridad, ni que tengan falta de interés, sino que el sentimiento de incomodidad y de soledad es tal, que prefieren quedarse en sus casas y no salir.
Esperar al momento ideal para recién comenzar a actuar es desaprovechar oportunidades que no vuelven jamás.
Raquel es una mujer divorciada, muy atractiva, segura, inteligente, simpática y con muy buen trabajo. Hace unas semanas, su hija, Julieta, le pidió que la acompañara a varios eventos que tenía por el motivo del matrimonio de su cuñada. Raquel asistió con gusto a todos los que eran principalmente para las mujeres como ser la despedida de soltera y otras reuniones. Disfrutó mucho de la compañía y la alegría de su hija así como del reencuentro con viejas amigas y conocidas.
El día de la boda, Julieta contaba con que su madre la acompañaría a la ceremonia religiosa y después a la gran fiesta por motivo del casamiento. Para su sorpresa, Raquel le dijo que con mucho placer asistiría a la ceremonia pero no a la recepción. Le explicó que se sentía muy incómoda con la idea de sentarse en una mesa sola entre parejas o en una mesa con mujeres solteras o divorciadas. Tampoco tenía ganas de ver a su ex marido acompañado de su nueva esposa y además, regresarse sola a su casa a altas horas podía ser peligroso.
No hubo argumento ni forma de convencer a Raquel de que fuera a la fiesta. Julieta se lo rogó y una amiga de Raquel a la cual hacía mucho que no veía, le pidió que se quedara para que pudieran conversar y ponerse al día. Su yerno le dijo que le daría mucho gusto que estuviera allí y se ofreció para llevarla de regreso. Incluso la madre de la novia intentó persuadirla. Todo fue en vano. Después de la ceremonia Raquel se despidió de su hija y los invitados y regresó sola a su casa.
LA RECETA
Sola también se puede vivir
INGREDIENTES
- 2 latas de realidad
- 1 manojo de actitud positiva
- 2 cucharadas de goce
- 3 gotas de libertad
- 1 ramita de tiempo
RECOMENDACIÓN DEL CHEF
¡No se puede esperar a tener pareja para empezar a vivir!
MODO DE PREPARACIÓN
- Es importante convivir con la realidad. Esperar a estar en pareja o que los sueños y los deseos se cumplan para comenzar a vivir, implica la posibilidad de perder muchas oportunidades para aprender, disfrutar y conocer.
- Estar solo también tiene ventajas. Cuando no se tiene un compromiso formal con otro, se puede aprovechar todas las oportunidades para experimentar, explorar, dedicar tiempo a los amigos y familiares, hacer trabajo comunitario, mejorar el carácter, crecer, poder trabajar para superar heridas emocionales del pasado y para descubrirse a sí mismo.
- Cuando uno está satisfecho y contento consigo mismo es más fácil encontrar a una persona que tenga las mismas cualidades. Cuanto más maduro y más realizado es uno, sabe mejor lo que busca y mayor son las probabilidades de atraer a alguien con características similares.«Es importante hacer que cada minuto cuente.