Con todos menos conmigo
¿Por qué será que casi todas las familias tienen a un miembro que es bueno con todos menos con los suyos?
Quizás una de las relaciones más difíciles de mantener es la propia familia. Generalmente es a las personas más cercanas a las que uno les grita, ofende y da rienda suelta a lo peor de sí. Lamentablemente, cuando se trata de un familiar, uno no mide las palabras, se desquita y se hiere sin compasión, sin darse cuenta que finalmente es con los parientes con los que se comparte lo más preciado. Estas personas, ya sean los padres, esposos, hijos, cuñados, hermanos, tíos y abuelos, finalmente son las que lo sostienen a uno cuando se enferma y se tienen problemas. Son ellos los que sufren cuando a uno le va mal y se alegran cuando a uno le va bien. Son los acompañantes del camino de la vida.
¡Cuántas personas han llegado mucho más lejos de lo que ellos se creían capaces sólo porque en su familia se les dijo: «Creemos en ti, tú puedes!
Muchas personas parecieran ser una monada con todos los amigos y los desconocidos, quizá hasta son conocidos por sus bondades y sus atenciones así como por sus buenos modales y extraordinaria educación; pero cuando se trata de sus familias, son entrometidos, francos en demasía, hipersensibles, intolerantes y no cumplen con los compromisos familiares. Es curioso como a la familia no le dan ni siquiera una oportunidad, mientras que a los amigos y a la gente lejana no dudan en atenderla, entenderla, ayudarla y complacerla.
¿Le suena conocido este drama?
Emilia tiene casi veinte años de casada con su esposo Roy, veinte largos años de oportunidades perdidas ya que han sido usados para destruir las relaciones con el resto de la familia; para lastimar, separar y alejarse de la familia de su esposo. Veinte años que pudo haber creado una vida familiar llena de recuerdos y gratos momentos, sin embargo nunca le interesó. Han sido en vano todos los intentos hechos por parte de sus cuñadas, concuños y suegros por tratar de restablecer una relación cordial y apacible. Su coraje y su creciente odio por la familia política la han tornado en una mujer despiadada. Curiosamente, este comportamiento se limita a la familia de Roy ya que fuera de este círculo familiar, Emilia es conocida como una noble, atenta y muy querida persona. Su propia familia y sus amigas le tienen una alta estima. Siempre lista para ayudar, puntual, responsable, atenta, prudente y paciente. La actitud de Emilia con la familia de Roy se hace incomprensible ya que no son gente difícil con la cual tratar. Ni ella es una santa, ni los integrantes de su familia allegada son villanos. Simplemente, la disposición de aceptar y respetar sin juzgar no existe.
Ricardo, un hombre de casi cincuenta años, se ha quedado sin trabajo. Además de su preocupación, ha tornado a su casa en un verdadero infierno donde grita día y noche y lastima sin diferenciar a nadie, ya que su impotencia y desesperación lo hacen irritable y sobretodo impaciente.
Lalo y Andy son hermanos que viven bajo el mismo techo, pero pareciera que fueran enemigos mortales, Se pelean por todo y se hablan sin ningún respeto ofendiéndose mutuamente. Se comportan en una forma totalmente contraria a como lo hacen en sus trabajos, estudios y con sus amigos.
¿Por qué será que lastimamos a los que deberíamos cuidar más?
La Receta
Amando más a la familia
INGREDIENTES
- 1 taza de cariño
- 2 cubos de respeto
- 1 manojo de acciones positivas
- 3 puños de ojo noble
- 1 pizca de flexibilidad
- 2 cucharadas de sensatez
- 1cucharada de confianza
RECOMENDACIÓN DEL CHEF
Hay que valorar a la familia para que estos ingredientes se puedan mezclar.
MODO DE PREPARACIÓN
- Hay que aprender a vivir con la familia. La familia es una parte vital en nuestra cocina y no se escoge. Tener familia nos llena de sentido, nos da responsabilidad y nos contiene en este mundo vasto y complejo. Hay que aprender a vivir con ella.
- Siempre hay una razón para querer. Es importante identificar las virtudes de los otros con el fin de poderse enfocar en sus aspectos positivos y encontrar una razón para quererlos.
- Las acciones positivas llevan a sentimientos positivos. A medida de que el cocinero actúa con gentileza, agradecimiento y sensatez, logra que tanto sus palabras como sus acciones sean gratas, atentas y genera un genuino sentimiento de cariño.
- Espolvorear optimismo y respeto siempre beneficia a todos. Cuando se logra crear un ambiente cálido y lleno de confianza dentro de la cocina de la vida se pueden crear, hasta los platillos más complicados que en otras ocasiones parecieran imposibles de hacer.