Limitado al norte por el Golfo de México y al sur por Campeche y Quintana Roo, Yucatán se ubica en el punta de la península, con el mar a sus pies. Una región muy importante para la cultura maya, este bello estado es una mezcla de sus orígenes indígenas y de la influencia hispánica en la época de la conquista.
Mi viaje comenzo en la hermosa hacienda Xcanatun, comiendo con Cristina Baker y Jorge Ruz, los adorables propietarios.
Tras cinco años de una detallada y especializada reconstrucción, la hacienda Xcanatun, que solia ser Henequenera del siglo XVIII fue transformada en un pequeño y lujoso hotel de trece suites y cinco habitaciones superiores. Ubicada en el corazón del Mundo Maya, a cinco minutos de la ciudad de Mérida, Yucatán, la Hacienda Xcanatun crea una mezcla perfecta de la rica historia del pasado de la zona y comodidades modernas y lujosas.
Desde el día de su compra en 1994, Jorge Ruz y Cristina Baker, los dueños de la hacienda, se han comprometido a preservar la integridad de la arquitectura colonial de la construcción. Usando solamente materiales locales, se logró restaurar la forma, el espacio y la ornamentación original.
‘Xcanatun’ quiere decir ‘gran casa de piedra’ en el lenguaje maya. Su nombre describe como se veía la hacienda en lo ojos de los trabajadores, que habitaban en cabañas de madera con techos de paja. Aunque la hacienda en sí fue construida en la era pre-hispánica, le historia del edificio data hasta mediados del siglo XVIII, cuando funcionaba como un rancho granjero.
Los vastos y hermosos jardines de la Hacienda fueron reconstruidos antes de la hacienda misma. Impecablemente mantenidos, perfuman el aire con el aroma de innumerables flores tropicales autóctonas. Están repletos de pequeños caminos de piedra y fuentes, que inspiran una paz absoluta.
La reserva original de agua se convirtió en una de las dos albercas. La segunda se añadió para completar el Spa. Pequeños oasis de tranquilidad, las albercas son increíblemente refrescantes en el calor de Yucatán.
El bello hotel cuenta con jacuzzis al aire libre y tinas talladas en piedra de coral, listo para mimar y relajar a los viajeros. Su Spa incorpora el espíritu mágico de Yucatán haciendo uso de sanaciones antiguas Mayas, proporcionando una experiencia única que integra la belleza y el bienestar. Todo esto en un espacio separado de la Hacienda, con vista a la piscina.
El Restaurante Casa de Piedra es uno de los más aclamados y premiados en el país. Abre sus puertas en Enero de 2000, ubicado en lo que fuera la Casa de Máquina. Su entorno único y exclusivo sirve de marco para una excelente cocina, honesta y genuina, basada en la técnica francesa, pero luciendo frescos ingredientes del caribe y de la región, respetuosa del pasado.
El restaurante cuenta con varias áreas: el Salón Principal con aire acondicionado, la fresca y romántica Terraza con vista al extenso jardín de Palmas Reales, y para eventos especiales, ofrece dos salones privados. Cuenta con una de las listas de vinos más extensa de la región, así como un menú de selectos tequilas y mezcales.
La hacienda Xcanatun enamora con su delicada belleza y rico valor histórico.
Chichén Itzá significa «en la boca del pozo de los itzáes» y es el segundo sitio arqueológico más visitado de México hoy en día. La pirámide de Kukulcán en Chichén Itzá, que se conoce como ‘El Castillo’, es una de las siete maravillas del mundo. Con una altura de 24 metros, esta increíble construcción nos regresa al pasado de la rica historia de la zona. Una reliquia única, la pirámide es el gran orgullo de lo que queda de la cultura maya.
Ademas de la Pirámide de Kukulkán, en Chichén Itzá hay muchos otros sitios arqueológicos para visitar. Esta solía ser la capital más importante del área maya en el período clásico y el comienzo del Posclásico. Cuando llegaron los españoles, que era el centro más visitado de culto y peregrinación de la península de Yucatán. Chichén Itzá y el Cenote de los Sacrificios eran, y todavía son, centros sagrados para los mayas.
En el corazón de esta increíble zona arqueología se encuentra el hotel Mayaland. Construido en 1921, este ‘hotel y bungalows’ de clase mundial cuenta con una entrada privada a Chichén Itzá. Este gran privilegio permite que los huéspedes puedan pasar mucho tiempo en el parque arqueológico, conociendo todos sus secretos místicos.
Mayaland fue el primer hotel que se construyó en Chichen Itzá, en 1923. El edificio principal de las instalaciones esta adornado con la suntuosidad de la nobleza hacendaria de hace siglos. Desde el corredor principal se puede admirar el observatorio maya, unas bellas ruinas que nos hablan de los grandes avances astronómicos de los mayas.
El clima tropical de la zona da fruto a un ecosistema muy verde y frondoso y pudimos recorrer senderos y hermosos jardines, que albergan una gran variedad de flora y fauna nativa de Yucatán.
Los bungalows y las cabañas están equipadas con todas las comodidades de la casa principal. Además, cada una viene ricamente decorada con el trabajo de los artesanos locales: cerámicas, vidrios de colores, tejidos y maderas preciosas de la región elaborados en una variedad de maneras típicas.
Su famosa Suite Pavarotti, en la que me hospedé, ofrece un ambiente de tranquilidad ininterrumpida. Con el sonido de aves exóticas en la mañana y el aroma a café recién preparado, mis mañanas se pasaron en absoluta paz. Un lugar bello, autentico y único.
Hacienda Misne
Arte, naturaleza, playas, cultura, sitios arqueológicos, pueblos mágicos, aventura, gente maravillosa, clima cálido, la puerta de entrada al mundo maya… Yucatán, donde he pasado unos días espectaculares disfrutando de estas tierras en donde siempre hay algo que descubrir.
Tras un portón de roble se encuentra la maravillosa Hacienda Misne, un oasis de paz y relajación que deja al mundo atrás. Senderos empedrados de exuberantes flores y robustos árboles dan la bienvenida a este bello lugar.
Localizada a tan solo 15 minutos del Centro Histórico de la Ciudad de Mérida, La Hacienda Misné es una edificación histórica del siglo XVIII. En ella se mezclan elementos de la arquitectura colonial española y francesa. Lo cual la convierten en una construcción única en su tipo.
La historia y tradición de Yucatán combinadas con la belleza natural de los exuberantes jardines de la Hacienda, el canto de las aves y el susurro de la brisa yucateca, crean las sensación de el tiempo se detiene. En este mágico lugar se vive un exclusivo viaje hacia el romanticismo de la época colonial.
Las 42 habitaciones y 8 suites de la Hacienda Misné han sido transformadas para que los huéspedes se sientan transportados a la grandeza y el romanticismo del Yucatán de antaño, sin dejar atrás el confort del mundo moderno. Todas las habitaciones cuentan con vista hacia los jardines, los cuales conservan los detalles arquitectónicos que caracterizan a las haciendas de Yucatán. Las habitaciones tienen acabados en las paredes que siguen las técnicas mayas, mobiliario en madera y hierro tallado, y tradicionales hamacas para disfrutar la siesta.
La Hacienda te invita a pasar una mañana leyendo y asoleándose en su alberca construida en los exuberantes jardines. Esta alberca solía ser un ‘tanque’ que funcionaba para la irrigación de los jardines, y se ha transformado en un espacio elegante y acogedor. El hotel también cuenta con baños de vapor en cabañas mayas y excelente masajistas en su Spa. El Restaurante cuenta con dos áreas donde se puede disfrutar de su exquisita cocina: Un comedor interior en el que sobresalen ventanales de coloridos vitrales y arcos ojivales, que plasman un sello de sobriedad a un almuerzo o cena, y un comedor exterior, con sus centenarios árboles de laurel y vista a infinitos jardines, que invitan a despedir o recibir el día al ritmo de la fresca brisa y el canto de los pájaros que habitan en la hacienda.