No se requiere de un profundo debate para reconocer y acep tar que el trance más emocional por el que puede atravesar un ser humano es la muerte de las personas que más ama, y de entre éstas, indudablemente el fallecimiento de su pareja (novi@ o espos@) se cuenta como la más traumática y difícil de digerir de todas.
La pérdida de la vida es una experiencia intransferible. Cuando ésta hace su acto de aparición provoca que cada ser humano reaccione a ello de manera diferente y esto se debe a que las emociones son tan fuertes e incontrolables que por muy familiarizados que podamos estar (porque la conocemos, sabemos en qué consiste y qué la puede provocar) simplemente nos es imposible aceptarla, soportarla y sobrellevarla.
Emocional y terrenalmente adentrarnos en la muerte de la persona que más amamos, ya sea en lo hipotético o en lo tangible, puede resultarnos una experiencia, además de desagradable, sumamente traumática y dolorosa a más no poder. Sin embargo, con todo y que se trata del hecho más trascendente después de nacer, lo cierto es que en nuestra sociedad (y probablemente en las demás) no contamos con una cultura lo suficientemente sólida como para planificar un escenario como éste en el inmediato, corto, mediano o largo plazos.
Antes que nada se requiere de mucha madurez y diálogo (muchísimo diálogo) para sentarte con tu pareja a pensar cuáles serán las estrategias a tomar una vez que se presente la posibilidad de que uno se vea forzado a tener que atravesar por el difícil trance de continuar su vida sin la presencia del otro. Ya se trate de un accidente, de una enfermedad o simplemente de una causa totalmente natural, es imperativo que consideren todos escenarios posibles. Tienen que, literal- mente, abrirse de capa, para conocer a bien cuál es el terreno que están pisando cada uno en lo individual y también como pareja. Es válido y muy sesudo que toquen el tema de los testamentos, las herencias, las pólizas de seguro de vida, las deudas y todo aquello que en vida conformó su proyecto como pareja. No posterguen nada, no dejen nada al azar, por el bien de ambos.
Una vez que la muerte se presente, será genuinamente lógico, entendible y legítimo que quien sufra la pérdida experimente bloqueo, enojo, ira, tristeza, depresión, alivio, desapego, sentimientos de irrealidad, etcétera. El proceso de lidiar y sobrellevar un fallecimiento es complicado, porque transforma y trastoca por completo la cotidianeidad de aquéllos quienes la sufren. Tenemos que reconstruirnos y refundarnos por completo a través de la tragedia, a veces completamente solos.
Lo importante aquí, bajo una situación de esta índole, es que vayas enteramente a tu ritmo y que no te presiones o no te dejes presionar por nada y por nadie para salir del difícil estado en el que suele postrarnos la muerte del ser amado. Sanar, física y mentalmente, es un proceso individual, cuyas características son diferentes para todos y cada uno. Algunos atraviesan por él exteriorizando, ya sea llorando, acudiendo a terapia (con un tanatólogo o cualquier otro especialista), haciéndose rodear de sus seres queridos (familia y amigos) y otros más lo hacen interiorizando, aislándose del mundo material, refugiándose en el silencio, mostrando una aparente tranquilidad… los ejemplos son infinitos.
La muerte nos hace preguntarnos un millón de veces qué podíamos haber hecho para evitar un desenlace como éste; también nos vamos a culpar y nos vamos a castigar hasta darnos cuenta de que ya no existe nada en este mundo que pueda alterar la realidad y el irreductible hecho de que esa persona ya partió. Una vez que logramos asimilar esto, el duelo para aliviar nuestra pena comienza a desvanecerse. Y sí, jamás dudes de esto: perdiste a la persona que más has amado, estás en tu derecho de sentirte triste.
Y no olviden que todos los sábados los espero, en punto de las 23:00 horas, en su programa Exclusivo para hombres, que se transmite por Telefórmula (121 de Cablevision y 121 de Sky).
Una vida nada sencilla
A sus 61 años de edad, el actor irlandés Pierce Brosnan, famoso por haberle dado vida al súper agente James Bond en cuatro cintas, ha tenido que saber sobreponerse a dos tragedias en su vida: 1) El fallecimiento de su primera esposa, en 1991, la actriz Cassandra Harris, a causa de un cáncer de ovario; y 2) la muerte de su hija mayor Charlotte, en 2013, a los 42 años, provocada por la misma enfermedad que mató a su madre. Actualmente él está casado con una periodista de nombre Keely Shaye Smith, a quien considera una bendición total en su vida: “Cuando pasas por la verdadera oscuridad, cuando las situaciones de la vida te destrozan, lo único a lo que puedes recurrir es al amor”,señaló en una entrevista.
La opinión de los cibernautas vía Facebook
- Rosario Salinas
“El ser humano en esta vida se prepara para casi todo: para tener pareja, una familia, su casita, dinero… pero muy pocos nos preparamos para morir o para ver morir al ser amado. Cuando mi esposo lo menciona yo le digo que calle, no me gusta hablar de eso”. - Laura Lázaro
“Es la experiencia más desgarradora, porque aunque estemos preparados y lo esperemos, en el momento que ocurre la pérdida no sabemos cómo manejarlo. Sólo nos queda aceptar y soltar, porque la única certeza en esta vida es la muerte”. - Adriana Rodríguez-Luna
“Ojalá pudiéramos ver la muerte no sólo desde la pérdida física, sino desde la vida de la persona que llegó a ser ‘el amor de tu vida’. Lamentablemente somos muy apegados al cuerpo físico y no entendemos que cuando el alma se eleva el amor crece”.
Consultorio NO sexual
Pregunta:
Eso de la muerte y pensar en un escenario de quedarme sin mi esposo, verdaderamente me pone muy mal. Ya no somos ningunos muchachitos, me dice él, y bajo esa circunstancia se ha puesto últimamente a poner en orden todos sus asuntos porque, me dijo que “no quiere heredarme problemas”. Verlo tan ocupado, planificando su muerte (no sé si sea correcto decirle así), me deprime y me preocupa.
Lucero Arriaga (Aguascalientes, Aguascalientes)
Respuesta:
La postura de tu esposo es muy legítima y mesu- rada. Está actuando de manera correcta y madu- ra. Si tú no puedes aceptar o manejar el hecho de que algún día te quedarás sin él o, en su defecto, él sin ti, te recomiendo que los dos acudan a se- siones con un tanatólogo. Seguro eso les servirá de mucho.
Qué escuchar
Tears in heaven
ERIC CLAPTON, 1992
En este álbum inolvidable grabado en vivo, MTV Unplugged, el llamado Mr. Slowhand incluye un tema estrujante que habla de la muerte de su hijo Connor, de apenas cuatro años de edad, quien cayó por la ventana del piso 53 de un rascacielos en Manhattan.
Qué leer
La cicatriz tierna 2006
Atingentemente escrito por el psicólogo norteamericano Richard L. Mabry, éste libro debe ser leído por tod@s aquéll@s que han perdido a su espos@, porque contiene mucha información sumamente valiosa que ni la familia ni los amigos pueden proveernos.
Qué ver
Amor es todo lo que necesitas 2012
Dirige Susanne Bier, protagoniza Pierce Brosnan. Película que cuenta la historia de Philip, quien tras la tragedia de perder a su esposa, conoce a Ida (recientemente sometida a una mastectomía) en una boda. Inicialmente se resultan antipáticos, pero…