El Chiang Rai Anantara Golden Triangle Elephant Camp & Resort, en Tailandia goza de vistas a las colinas de Myanmar y Laos, y ofrece la oportunidad única de recorrer la selva sobre un elefante. El complejo está rodeado de una vegetación exuberante y cuenta con restaurantes, spa y piscina. Cuesta imaginarse un contraste más drástico que el que existe entre la belleza natural e intemporal del paisaje y la moderna suntuosidad del complejo hotelero.
Las habitaciones son amplias, con una decoración tailandesa moderna y disponen de balcón con vistas al río Mekong, así como todas las amenidades necesarias.
Yo disfruté de una maravillosa suite, espaciosa, elegante y con un ambiente sereno. Las suites son todo un sueño para hospedarse en este resort. Tienen un amplio dormitorio con un área de estar, también muy grande, así como un agradable balcón con unos comodísimos sillones para acomodarse, respirar aire puro y admirar la naturaleza que nos rodea.
En cuanto a la decoración, se basa en artículos artísticos tailandeses, figuras de madera de teca, pisos de madera, así como tejidos de lino y unos muebles que invitan a la relajación.
A esto le sumamos, además de las amenidades personales, algunos artículos como las máquinas de espresso o el deck para el iPod… Absolutamente nada nos falta.
Por cada noche de estancia se puede disfrutar de una de las 3 actividades que ofrece el complejo: tratamiento de spa, visita al campamento de elefantes o excursión por el campo. También se organizan otras actividades, como clases de yoga, ciclismo y paseos en barcos típicos tailandeses por el río Mekong.
De sus restaurantes, el Sala Mae Nam sirve un desayuno buffet internacional, así como cocina tradicional de Tailandia de norte. Su magnífica terraza es de techos altos y está rodeada de dramáticas vistas hacia horizonte. El platillo que lo caracteriza es el Khao Soi Gai, un delicioso fideo de curry amarillo y coco con pollo.
El contemporáneo Baan Dahlia ofrece platillos italianos con acentos rústicos tailandeses, acompañados de la formidable vista del Valle de Mekong, para una increíble experiencia culinaria.
Esta rica cocina italiana y mediterránea la disfrutamos con el encantador Nico, gerente comercial del hotel quien nos Eligio un rico vino Tailandes
Los platillos principales van desde la ensalada César, que se prepara en la propia mesa, así como el espagueti parmesano, también preparado en presencia de quien lo ordene, acompañado de una rueda de parmesano. Toda una experiencia sensorial. Además, también podemos deleitarnos con los mariscos, la crema de trufa negra, la carbonara, el pesto trapanese con jamón de Parma, gambas tigre con pesto y nuez de pino.
Cuando comienza a caer la noche, el Elephant Bar y Opium Terrace nos invitan a relajarnos con algunos snacks y un refrescante coctel o una deliciosa copa de vino al lado de una cálida chimenea Aquí también es deliciosa la hamburguesa de res Anantara Gourmet, elaborada con carne Angus y pan de sésamo, que se complementa con crujiente lechuga, tomate, pepino, huevo frito, queso suizo y champiñones.