Contexto
La discapacidad es aquella condición bajo la cual ciertas personas presentan alguna deficiencia física, mental, intelectual o sensorial que a largo plazo afecta la forma de interactuar y participar plenamente en la sociedad. La Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, aprobada por la ONU en 2006, define de manera genérica a quien posee una o más discapacidades como persona con discapacidad. En ciertos ámbitos, términos como “discapacitados”, “ciegos”, “sordos”, etcétera, aun siendo correctamente empleados, pueden ser considerados despectivos o peyorativos, ya que para algunas personas dichos términos “etiquetan” a quien presenta la discapacidad, lo cual interpretan como una forma de discriminación. En esos casos, para evitar conflictos de tipo semántico, es preferible usar: personas con discapacidad, personas sordas, personas con movilidad reducida y otros por el estilo, siempre anteponiendo el “personas” como un prefijo, con el fin de hacer énfasis en sus derechos humanos y su derecho a ser tratados como igual.
Fuente: WIKIPEDIA
No existe en este mundo y en esta vida acto más reprobable y reprochable que un padre o una madre (o ambos) abandonen a un hijo. Sin embargo, cuando se trata de un pequeñito o una pequeñita con alguna discapacidad, este acto de abandono cobra dimensiones todavía más inhumanas y condenables.
Hablando en términos de una paternidad responsable y, obviamente, también de un mundo ideal, en el que todos los niños de este Universo puedan disfrutar de manera plena de la presencia, apoyo y compañía tanto de su papá y su mamá, resulta incomprensible encontrarnos con situaciones tan dolorosas e inconcebibles como el triste hecho de que un padre o una madre eluda la trascendente responsabilidad de un hijo en situación extraordinaria como lo es nacer con una discapacidad, cualquiera que ésta sea.
Síndrome de Down, autismo, parálisis cerebral, debilidad mental, lesiones medulares, ceguera, sordera, ausencia de algún miembro (por nacimiento o por amputación)… todas, absolutamente todas las discapacidades, en definitiva representan para quienes las poseen, un enorme handicap en contra para enfrentar la vida y ser exitosos en ella. Y si a esta condición sumamos que algunos padres desalmados (afortunadamente sólo son algunos), ya sea por irresponsabilidad, miedo o desconocimiento, deciden sustraerse del entorno de estos hijos para guiarlos y auxiliarlos en su difícil camino por la vida, dejando a alguno de los dos padres (ya sea al papá o la mamá) totalmente solos para afrontar este enorme compromiso, pues la labor se complica por triplicado.
Traer niños a este mundo requiere de una sensibilidad y visión que no cualquiera. Mantenerlos, guiarlos, educarlos, cuidarlos, ¡vaya, tarea más gigantesca y delicada no puede existir! Ahora imagínense hacer todo esto con un niño con discapacidad, ciertamente se trata de una labor que podría intimidar al más arrojado.
Sin embargo, la recompensa de tener en familia y en casa a un pequeñito especial es inconmensurable. Quienes viven en el día a día bajo esta circunstancia indudablemente saben de lo que estoy hablando, porque no hay bendición más grande que tener a un hijo a quien en lugar de transmitirle nuestros conocimientos cotidianos o enseñarle algo, es éste quien todos los días nos está enseñando cómo ser, cómo pensar, cómo actuar, cómo vivir. En resumen, son nuestros grandes maestros.
Pero si lamentablemente tú, amig@ lector@, estás viviendo la sinuosa dificultad de que tu pareja salió huyendo apenas se enteró de que tu hijo o hija nacería con cierto tipo de discapacidad, es tiempo de que hagas valer tus derechos y los de tu retoño. Tanto a escala local como nacional, existen diversos mecanismos jurídicos y legales que los amparan plenamente y hace responder A quien haya decidido evadir su responsabilidad.
Y no olviden que todos los sábados los espero, en punto de las 23:00 horas, en su programa Exclusivo para hombres, que se transmite por Telefórmula (121 de Cablevisión y 121 de Sky).
¿Qué escuchar?
While my guitar gently weeps. THE JEFF HEALEY BAND, 1995.
Dado en adopción después de perder la vista por retinoblastoma (un extraño cáncer en los ojos), a los 11 meses de edad, Jeff Healey es considerado uno de los grandes guitarristas de todos los tiempos. Murió en 2008, a los 41 años.
¿Qué leer?
La historia de mi vida, 1903.
Para aquéllos que nos quejamos de las dificultades de la vida, Helen Keller es un ejemplo y una total fuente de inspiración. Ella es muestra de superación y éxito cuando los padres apoyan a un hijo hasta el final.
¿Qué ver?
Mi pie izquierdo, 1989.
Basada en la autobiografía de Christy Brown (Daniel Day-Lewis), esta película nos muestra que la tenacidad y el amor echan por tierra cualquier barrera que impide a la gente con discapacidad integrarse a la sociedad. ¡Inspiradora!
Vía Facebook
- Stephanie Bella: “No hay palabras para describirlo. Un hijo es el reflejo de nosotros mismos y hay que tener coraje para sacarlos adelante. Quien no afronta esa responsabilidad es un cobarde”.
- Concepción Godínez: “Los padres que por alguna razón tienen un hijo difícil de educar es porque, a final de cuentas, él viene a enseñarnos y tenemos que amarlos mucho; hay que aceptar con humildad que él es nuestro maestro”.
- Chaplains PJ: “Quien deja a un niño con discapacidad demuestra que el discapacitado es él.
Estos son niños que tienen un amor que proyecta el corazón de nuestro señor Jesucristo. ¡Que Dios bendiga a estos niños para siempre!”.
Consultorio (NO) sexual
Pregunta: estoy completamente destrozada emocionalmente. Di a luz hace un par de meses y mi bebé salió con síndrome de Down (no saben el inmenso amor que me inspira); pero mi esposo ya me pidió el divorcio y me acusa de que es mi culpa de que mi hijo haya nacido con esa condición. ¿Qué puedo hacer?
Valentina del Río (Ciudad Victoria, Tamaulipas)
Respuesta: ¿qué puedes hacer? Sacar adelante a tu angelito; y respecto a tu esposo, él se lo pierde, porque esos pequeñitos son una enorme bendición. Obviamente, tendrás que asesorarte jurídicamente para que él cumpla con sus responsabilidades.