La autoestima y el autorrespeto son conceptos que nos pueden parecer muy similares, sin embargo, entre ambos existen diferencias cruciales.
Con el autorrespeto nos gustamos a nosotros mismos, por lo que somos y no por lo que podemos o no hacer.
En comparación con aquellas personas con una alta dosis de autoestima, que se encuentran atrapadas en una dinámica de autoevaluación, las que tienen autorrespeto son menos propensas a culpar a los demás, a sentir culpa o remordimiento, a mentir, a mantener secretos y a sufrir de estrés. (Fuente: Lamenteesmaravillosa.com)
En el diario convivir de una pareja siempre habrá inherentes factores positivos y negativos cuyas características permitirán establecer dinámicas ya sea de consolidación o de distanciamiento entre sus integrantes. En la medida en la que un hombre y una mujer puedan compaginar sus gustos, intereses y sentimientos en un tapiz de comprensión y tolerancia, poco irán acercándose a esos balances tan importantes de los que hemos hablado frecuentemente en este espacio.
Sin embargo, cuando lo que se establece dentro de las sinergias de pareja va más allá de la armonía, el respeto y el amor, lo que tendremos por ende será una relación contaminada con el cobro inconsciente (y, ¿por qué no?, también consciente) de facturas de uno hacia el otro, con una desgastante lucha por el poder y el control; lo que tarde o temprano detonará en un escenario de dominio y agresión en el que uno de los dos acabará por sacar ventaja de los puntos débiles e inseguridades del otro hasta llevar la situación a un escenario de constante agresión, humillación y maltrato, en donde la falta de autoestima y sumisión también abonarán en el terreno del abuso.
¿Cuántas veces no hemos escuchado esas frases que quizá nos suenen trilladas, pero que si las analizamos, van impregnadas de un trasfondo psicoemocional sumamente complejo y conflictivo? “Pégame, pero no te vayas, Me maltrata porque le importo, Te perdono todo…, pero no me dejes”. ¿Hay alguna de éstas u otra más que empate con la relación de pareja que llevas en estos momentos? Si respondes afirmativamente, ya seas víctima o victimari@, ¡estás en verdaderos problemas! Todo empieza por simples comentarios aparentemente sin importancia, pero que van impregnados de toda la mala intención hacia la persona a la que supuestamente se ama. Posteriormente, de las palabritas dichas a modo de broma se pasa a los gritos y a los insultos, enseguida al maltrato físico, psicológico y emocional, donde van incluidos golpes, infidelidades y un sinfín de situaciones que rebasan la barrera de lo verdaderamente desagradable.
Por muy inconcebible e incomprensible que nos pueda parecer, hay personas que cuando son víctimas sistemáticas de este tipo de situaciones y que tienen toda la oportunidad para darse la media vuelta y marcharse, prefieren permanecer al lado de esa persona que las está maltratando esgrimiendo una poderosísima razón: el amor. ¡Pero cómo es posible que una persona que está siendo maltratada por otra, por voluntad propia decida permanecer al lado de ésta! La verdad es que es más complejo de lo que parece.
Pero todo tiene un origen, que no es sencillo, pero sí muy simple: la pérdida del autorrespeto. No me refiero ni a la dignidad y a la autoestima, sino al autorrespeto. Y todo comienza por respetarnos a nosotros mismos y acaba cuando hemos dejado de respetarnos a nosotros mismos supuestamente “por amor” al otro. Menguar en nuestras capacidades y tolerar el ser minimizados por alguien más únicamente para ser dignos de ese amor es una manera muy cruel de autoengañarnos. Por eso es muy importante estar siempre alertas desde el primer momento para que nada ni nadie nos ponga en una situación en la que estamos siendo humillados por nuestra pareja.
La comunicación siempre será esencial para sortear cualquier mal momento con la pareja. Pero si el diálogo ya no es suficiente y consideras que estás en medio de una situación en la que corres peligro, lo mejor será que pidas ayuda profesional.
Y no olviden que todos los sábados los espero, en punto de las 23:00 horas, en su programa Exclusivo para hombres, que se transmite por Telefórmula (121 de Cablevision y 121 de Sky).
El club de las sí te perdono, mi vida
Por miedo a la soledad, por la holgada estabilidad económica, por el estatus social, por no quererse enfrentar al qué dirán, por… éstas son algunas de las famosas que le aguantaron de todo a sus mariditos:
- Hillary y Bill Clinton. Hay quienes aseguran que el affaire con Lewinsky no ha sido el único.
- Diana y Carlos. El colmo de los colmos: ponerle el cuerno a una princesa con una mujer más fea que un coche por abajo.
- Téa Leoni y David Duchovny. Me engañas, te perdono; me engañas, te perdono… así se la pasaron de 1997 a 2011 hasta que la rubia no pudo más.
- Los Beckham. Este par sí aplica la ley del talión al interior de su relación. Se engañan el uno al otro y se perdonan el uno al otro. ¡Qué lindos!
Consultorio (NO) sexual
Pregunta: Durante años, por el pavor que le siento a la soledad, soporté todo tipo de humillaciones de mi esposo: infidelidades, maltratos (psicológico y físico), incluso que me contagiara una ETS (enfermedad de transmisión sexual). Pero mi paciencia llegó a su límite: engatusó a mi hija de 20 años; ella es producto de una relación anterior y ahora pretende dejarme y llevársela a vivir con él. ¡No sabe de lo que soy capaz! Anónima (Monterrey, Nuevo León)
Respuesta: Amiga anónima, me parece que tu esposo sí sabe de lo que eres capaz, porque durante años le has soportado todo y no has hecho nada. Te sugiero que, sobre todo para proteger a tu hija de un individuo tan deleznable, dejes las amenazas de lado y mejor encuentres una alternativa factible para que este tipo no victimice a una mujer más de tu familia.
¿Qué escuchar?
Te lo pido, por favor JUAN GABRIEL, 1986
En su vigésimo erimer álbum, El Divo de Ciudad Juárez incluye un tema que si bien pareciera ser todo un himno al romanticismo y al agradecimiento de quien se sabe bien querido, en el fondo (ni tan en el fondo) muestra su inseguridad y temor.
¿Qué leer?
Te perdono todo, pero no me dejes/ 2013
Escrito por el doctor Miguel Reyes Garcidueñas, este libro explica cómo en las relaciones de pareja siempre existe el cobro inconsciente de facturas de uno a otro, las luchas por el poder y el control, además de los celos, los chantajes, etcétera.
¿Qué ver?
El color púrpura/ 1985
Dirigido por Steven Spielberg y magistralmente actuada por Whoopi Goldberg, este filme es la clara muestra de lo dañinas que pueden ser las dependencias emocionales y los abusos de aquéllos que creen llevar el control en las relaciones. Aunque…
Para reír
—Paco, mi vida, mi cielo… ¿adónde vas?
—¡Con mis amigos, a la cantina; a ti qué…!
—No, no, nada, mi amor, nada. Entonces pégame de una vez, antes de que te vayas, para que no me tengas que despertar cuando regreses.
Vía Facebook
- César Peralta González: “Es un arma de dos filos, además… siempre está el karma”.
- Aldo Ramírez: “Qué mal por aquellos que piensan así: ‘golpéame, mátame, ponme el cuerno, pégame pero no me dejes’. Demasiada falta de autoestima”.
- Rosario Salinas: “Más que falta de autoestima, es falta de dignidad..”.
- Lorena Eligia Becerra: “Todo se debe al perdón, tan subjetivo en todos los aspectos porque finalmente por naturaleza no sabemos perdonar”.