Enclavada en un edificio del siglo XVII, Santiago Ruiz ha sabido conjugar a la prefección la tradición conservada a lo largo de varias generaciones con los últimos avances de la tecnología.
En un paraje idílico, marcado por la quietud y rodeada por viejas viñas emparradas al más estilo tradicional, la bodega se emplaza en un entorno inconfundiblemente gallego y frondoso, adornado con viejos caserones, naranjos y flores.
En la búsqueda de la perfección y para apuntalar aún más la calidad de los vinos, en el año 2007 se contruyó una nueva bodega de elaboración a pie del viñedo en Tomiño, dotada de la más alta tecnología.
Su uva albariño es autóctona de Galicia, y se caracteriza por sus racimos pequeños, su maduración temprana y su gran riqueza aromática.
Sus aromas frutales (manzana, pera, chirimoya) y florales (rosa, acacia) consiguen vinos armoniosos, con estructura y gran potencial de envejecimiento en botella, lo que permite un disfrute a más largo plazo que los habituales vinos blancos.
Santiago Ruiz, visionario de su época, tuvo claro el potencial de ésta y otras variedades originarias de Rias Baixas (Loureiro, Treixadura, Godello y Cariño Blanco) para situar a los vinos de esta zona entre los mejores blancos del mundo.
El vino Santiago Ruiz tiene una personalidad única gracias a la conjunción de varias cepas autóctonas, con un predominio de la prestigiosa variedad Albariño. Esta mezcla hace posible que sea un vino de O Rosal.
De maduración temprana, las uvas de sus viñedos permiten obtener mostos de excelente riqueza aromática y cuerpo.
Es un vino único, como lo es su etiqueta, que encierra una historia fascinante.
En este video, Rosa Ruiz, hija del fundador de la bodega y conocido como “el padre del Albariño”, descubre la filosofía de Santiago Ruiz.