Sucedió en julio pasado. Lo que parecía imposible sucedió. El guitarrista Richie Sambora dejó su lugar sobre el escenario al lado del vocalista Jon Bon Jovi, para ser internado en una clínica de rehabilitación donde tuvo que ser tratado de su severo alcoholismo. ¿La razón? La dolorosa separación, en junio pasado, de Richie con la actriz Denise Richards, con quien tuvo cinco años de relación que fructificó en dos hijos.
Con 51 años de edad y siempre conocido como un profesional en toda la extensión de la palabra, Richie no supo lidiar con la depresión que le provocó la ruptura con Richards (sus compañeros de la banda comentaron que «siempre hablaba de Denise, como si aún estuviera ella a su lado. Fue algo muy doloroso») y, como suele suceder en varios casos de depresión, se refugió en el alcohol.