Paseando por las calles coloniales de Puebla que nos cuentan muchas historias nos encontramos con hermosas edificaciones, y en el centro histórico nos topamos con un lindo y rústico hotel.
Desde el exterior, el hotel boutique Mesón Sacristía de la Compañía luce como un sencillo edificio colonial con sus típicas terrazas y sus pesadas puertas de madera, pero al entrar al patio central uno se siente transportado al México del siglo XIX.
La decoración de interiores combina mobiliario rústico y hermosos objetos antigüos magníficamente conservados. Azulejos de talavera poblana con detalles en hoja de oro se emplean para enmarcar las puertas.
Cada habitación está decorada de manera individual con antigüedades, y si alguno de los huéspedes encuentran algún objeto especialmente atractivo, pueden adquirirlo y, si lo desean, hasta la recámara completa pueden llevarse. Esto se debe a que por generaciones, la familia Espinosa se ha dedicado al comercio de antigüedades en el área de anticuarios en el centro de Puebla.
En cuanto a la gastronomía, se hace honor a la hermosa Puebla. Platillos de su reconocida cocina mexicana se sirven en el patio al mismo tiempo que se disfruta de la música en vivo. Una de sus especialidades es el famoso y premiado mole. El poblano es el rey, su variedad de chipotle quemado le otorga un sabor inolvidable.
Antes o después, se puede disfrutar de una bebida en su bar El Confesionario.