Existen bodegas en Rioja orgullosas de su antigüedad y tradición, algunas incluso coquetean con la idea de haber sido las primeras en figurar en la escena enológica de España. Pero más allá de esta ambigüedad, encontramos bodegas comprometidas con la calidad de sus vinos. Entre este conglomerado de antiguas bodegas, una historia destaca por su relación con el actual nombre de la bodega, hablamos de Campo Viejo.
La historia cuenta que todos los soldados de la 4ª legión del ejercito Romano licenciados con honores, eran gratificados por el emperador con un pequeño viñedo o Pago cerca de Villar de Arnedo, región que casualmente terminó siendo conocida como Campus Veteranus, nombre que evolucionara hasta finalmente establecerse como el nombre de la antigua bodega vitivinícola que ahí se encontraba, Campo Viejo. Lo anterior se confirma gracias a los fieles vestigios que ligan los orígenes de la vitivinicultura en España con el auge de la expansión del Imperio Romano en la Península Ibérica.
A lo largo del tiempo, el continuo perfeccionamiento de las técnicas de cultivo, vinificación, y Crianza del vino en barrica han evolucionado de manera ininterrumpida, como la misma producción de la bodega, desde 1959.
El resultado es claro, Campo Viejo emplea prácticas sostenibles desde el año 2001, causando un mínimo impacto en el entorno ambiental, pero manteniéndose como la columna vertebral del sector vinicultor de Rioja.
Como pionera en el cultivo de la vid en España, la D.O.Ca. Rioja es la madre biológica de la uva Tempranillo, variedad que brinda sus más admirables resultados en esta región. Campo Viejo en continua búsqueda de la uva optima, obtiene la mejor fruta de los 3 microclimas presentes en Rioja:
Rioja Alta: Zona expuesta a las frías corrientes del norte, genera fruta muy fresca, suave y floral.
Rioja Alavesa: Tanto el clima como los suelos representan un desafío para el cultivo de la vid, entrega una uva sumamente compleja que aporta a sus vinos gran cuerpo y estructura.
Rioja Baja: Zona influenciada por climas semi-desérticos brinda resultados más potentes y expresivos, muy maduros, profundos en una palabra.
Al integrar estas 3 zonas, Campo Viejo asegura que el ADN completo de la uva Tempranillo esté presente en sus creaciones, apelando a los paladares más astutos con elegantes vinos auténticamente Riojanos, con una personalidad impactante, única.
Mi recomendación, Dominio 2007 Bodegas Campo Viejo, Rioja. Vino conmemorativo de los 50 años de la firma, es el resultado de su continuo afán por complacer al consumidor. Integrando tecnología de punta con ancestrales técnicas de cultivo y vinificación, Campo Viejo nos ofrece Dominio como respuesta a la preferencia de nuestros paladares por vinos de corte un tanto más moderno.
Y es exactamente así como luce en vista, moderno, atractivo y bien vestido. Obscuro por dentro y por fuera, su fruta proviene de 5 distintas parcelas distribuidas a lo largo del territorio riojano. Integra un 90% Tempranillo como insignia y 5% de cada uno de sus importantes aliados Graciano y Mazuelo. Todo rematado por 11 largos meses de afinamiento en barricas nuevas del mejor roble francés, seleccionadas en sitio por la Enóloga en Jefe de Campo Viejo, Elena Adell. Dominio de Campo Viejo invade los sentidos con recuerdos frutales, arándano, cereza y grosella son seguidos por las dulces notas especiadas de finas maderas. En boca es pleno y redondo con francos sabores a chocolate y fresas maduras, enmarcadas por un largo y mineral final. Sin duda, un vino vibrante que muestra su Dominio en Rioja.