Los vinos D.O.C Rioja combinan herencia y originalidad fusionando los valores del viejo y nuevo mundo, son vinos vibrantes, innovadores y en constante evolución.
El vino debe lograr un buen equilibrio entre la intensidad de la fruta y la guarda en barrica, Las iridiscencias del vino, centellan; iluminan las estancias y crean un tiempo distinto, el del viaje a través de los sentidos ; son la memoria y la imaginación las que despiertan, se entrelazan buscando donde acomodarse en un placer en el que los matices de nuestros sentimientos toman cuerpo, nos recorren la piel y los sentidos… desde que se escancia y se acerca a los labios: sus aromas nos inundan de imágenes entrañables que despiertan tonos que van de la melancolía hasta el gozo más intimo.
La cosecha de Rioja de 2011 reúne todas las características para obtener la calificación oficial de «excelente», una categoría que en los últimos años han conseguido las añadas de 1994, 1995, 2001, 2004, 2005 y 2010, según informaron enólogos de esta denominación de origen.
El jefe de los Servicios Técnicos del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Calificada Rioja, Domingo Rodrigo, también coincide con los expertos en la «alta calidad» de las muestras analizadas y las excelentes expectativas para el conjunto de la cosecha.
Desde el inicio del proceso de recogida de muestras, el pasado 1 de diciembre, hasta la actualidad, el Consejo Regulador cuenta ya con dos tercios de las 4,300 muestras de vino de este año.
Y de estos dos tercios, del 50 por ciento ya hay resultado de los análisis, en los que se constata «la alta calidad de la cosecha» y, además, una homogeneidad en el conjunto de los vinos analizados.
El jefe de los Servicios Técnicos de la DOC Rioja también destaca la reducción de rendimientos iniciada en los últimos años, una práctica que cree que ha propiciado obtener cosechas de alta calidad, gran cuerpo y estructura para vinos jóvenes y de guarda.
En 2011, el rendimiento de la uva tinta fue de 6,125 kilos por hectárea.
Elena Adell, directora de Enología del grupo Domecq Bodegas, y Martín Sáenz Palacios, enólogo de Viñedos de Aldeanueva de Ebro, aseguran que el denominador común de la calificación de la presente cosecha, respecto a añadas anteriores, es la existencia de una gran calidad y, además, coinciden con Rodrigo en que es muy homogénea en todas las subzonas de la denominación.
Adell, cuyo grupo ha recogido alrededor de 26 millones de kilos de uva para la última campaña, subraya que la cosecha es «fantástica, excepcional», con vinos que ofrecen una expresión frutal «muy buena y con una concentración de color y estructura «estupendas. Muy aptos para el envejecimiento».
La enóloga explica que la añada de 2011, pendiente de su calificación oficial, reúne todas las características para ser catalogada de «excelente», algo en lo que coincide Martín Sáenz Palacios, quien este año catará los vinos de las 2,600 hectáreas de viñedo de la bodega cooperativa Viñedos de Aldeanueva, que es la mayor de la DOC Rioja.
En opinión de Sáenz Palacios, la uva es el 80 por ciento de la calidad de un vino y en esta añada esta calidad ha sido «muy buena, con una sanidad muy elevada».
Sáenz Palacios, quien también es miembro del Comité de Calificación del Consejo Regulador, subraya que está viendo «un nivel muy alto» en todos los vinos analizados, con una alta concentración de polifenoles y polisacáridos, que es lo que se busca en las grandes añadas.
Y, por ello, coincide con Elena Adell en que se dan todas las características para que la añada de 2011 sea «excelente, sin ninguna duda».