Y para darle un delicioso sabor a nuestros labios, recomiendo:
Reserva Magna
De Ensenada, Baja California, México.
Seductor, delicioso, de gran presencia, encantador… Este vino es el máximo exponente de Casa Pedro Domecq. Probarlo es descubrir todo un conjunto de placeres sensoriales con uvas nacidas en suelo mexicano, ideal para paradares sofisticados. Se ha creado a la usanza tradicional de los grandes vinos: la cosecha se hace en cajas, la fermentación se produce en lotes pequeños y por variedad, así como las mezclas se realizan con los mejores cortes de vinos.
Con esa combinación de uvas como son Nebbiolo, Cabernet Sauvignon y Syrah, no podía menos que tener un color profundo, en esta ocasión un granate brillante.
Muy buen vino, balanceado, elegante. Muestra de los grandes vinos que producen las grandes casas de vino mexicanas.
Friné 2006 – IGT Toscana
Una de mis creaciones, nacido en la bella Italia. Proveniente de Montalcino, en la provincia de Siena, es un delicioso fruto nacido en tierras montañosas con exposición al sur /suroeste. No es porque yo sea la creadora, pero es un vino con mucho encanto que te hará caer rendido ante sus delicadas gotas.
Es 60% Brunello, 15% Petit Verdot, 10 % Merlot, 10% Cabernet, 5% Syrah.
De color denso, muy oscuro, con destellos violeta.Su aroma posee mucho encanto en su complejidad: una combinación única de los sabores del verano toscano (de la Brunello) y un intrigante atractivo proveniente de las demás variedades. Su sabor, los potentes taninos de la Brunello se entrelazan con lo afrutado de la Merlot y Petit Verdot, con la Cabernet y la Syrah añadiéndole extra complejidad. La fruta especiada de la uva está muy bien integrada en la barrica en un aumento de sensaciones que lleva a un elegante e inolvidable postgusto.
Luigi Bosca
Es un ejemplo de bodega que produce vinos muy refinados y de gran personalidad, nacidos de sus viñedos en la zona de Luján de Cuyo.
Voy a recomendarles el Cabernet Sauvignon (100%) de esta bodega argentina, de sus viñedos de la finca «El Paraíso», en Maipú, Mendoza.
Es de color rojo rubí, brillante, limpio. Fresco, afrutado aterciopelado. Aromas de frutas rojas y negras, violetas y chocolate. De gran estructura y cuerpo, un vino de carácter y exquisita elegancia.