La bodega Abadía Retuerta se encuentra situada en el centro de la privilegiada Milla de oro vitivinícola Española ubicada en Valladolid, en el corazón del valle del Duero.
La filosofía de la bodega, iniciada por Pascal Delbeck, enólogo francés y asesor de Abadía Retuerta, y consolidada por el actual viticultor y enólogo, Ángel Anocíbar, se basa en la elaboración de vinos que reflejen la personalidad de cada terroir (terruño), lo que conforma la esencia del vino de pago.
Además, la misión de Abadía Retuerta es ser más que una bodega, convertirse en un destino de turismo enológico de primer nivel, gracias a la próxima inauguración de Le Domaine (22 habitaciones de lujo dentro de una abadía única) y un restaurante de alta cocina. Todo para que el visitante viva una experiencia única de inmersión en el mundo del vino.
Recorriendo en bici las bodegas
La finca
Desde 1996 Abadía Retuerta elabora vinos de alta calidad merecedores de grandes premios y reconocimientos, nacionales e internacionales. La bodega ocupa una superficie de 700 hectáreas, de las cuales sólo se han plantado de viña los mejores terroirs (suelos) distribuidos en pequeñas parcelas o pagos, que se sitúan sobre un conjunto de laderas que desde una altura máximo de 850 metros bajan hasta la margen sur del río Duero.
La finca Abadía Retuerta se compone de un total de 54 pequeños pagos de características muy diferenciadas entre las que destaca la composición del suelo donde crece la viña. Cada uno está plantado con una única variedad. En total hay un 70% de tempranillo, 10% de cabernet sauvignon y 10% de syrah. El 10% restante se divide entre merlot, petit verdot (una variedad novedosa con la que se elabora un vino monovarietal) e incluso algunas variedades de blanco que de momento se elaboran de forma experimental.
Cada una de estos pagos o parcelas se controla, trabaja, vinifica, analiza y cata por separado.
Así, es posible trasladar a cada uno de los vinos de Abadía Retuerta la personalidad de cada terruño, de cada pago.
Sus instalaciones
Abadía Retuerta es una de las bodegas más avanzadas de Europa gracias a la sabia combinación de la tradición vitivinícola con la más alta tecnología. Sus dos características principales son el uso de la gravedad para todos y cada uno de los procesos de vinificación y la disponibilidad de una gran cantidad de depósitos de acero inoxidable de pequeño tamaño que permiten elaborar, por separado, los vinos de uvas procedentes de las distintas parcelas.
La sala de envejecimiento, con capacidad para varios cientos de barricas, está labrada en el flanco de un cerro, lo que permite un control natural de la temperatura. Las barricas se encuentran colocadas individualmente en unas estanterías diseñadas para facilitar los trasiegos, sin necesidad de someter al vino a ningún tipo de bombeo.
Su gran director técnico
Ángel Anocíbar Beloqui, prestigioso enólogo y viticultor, es el director técnico y responsable de Viña y Bodega, lo que permite una gran coordinación de todos y cada uno de los procesos desarrollados.
Es Doctor en Enología y Ampelografía por la Universidad de Bordeaux, y fue elegido en septiembre de 2005 «Mejor Enólogo del Año» por el certamen de referencia mundial International Wine Challenge (Revista Wine Internacional) celebrado en Londres.
Las barricas de la bodega
Los vinos
El vino de referencia de la bodega es el Abadía Retuerta Selección Especial donde se mezclan los mejores vinos de la añada, que se presenta como una perfecta radiografía de la finca, ya que el porcentaje de uva con el que se elabora es similar al de las principales variedades plantadas en el viñedo (75% tempranillo, 20% cabernet sauvignon y 5% merlot).
Prueba de su altísima calidad es que Selección Especial 2001 recibió en 2005 el galardón de «Mejor Tinto del Mundo» y «Mejor Vino Tinto Español» por el prestigioso certamen Internacional Wine Challenge de Londres.
En el caso de los vinos de pago se producen sólo si la añada tiene una calidad extraordinaria. Los Pagos de Abadía Retuerta son:
- Pago Negralada, que procede de una viña de tempranillo plantada sobre suelos arcillosos, cantos rodados y suelos de aluvión del Duero. Tras 24 meses en barricas de roble, el vino evoca la perfecta madurez del tempranillo del Duero.
- Pago Valdebellón, de cabernet sauvignon, proviene de un «terroir» calcáreo con un microclima muy particular que le ayuda a alcanzar la madurez. Vino de gran complejidad aromática, delicado y de gran potencial de envejecimiento.
- Pago la Garduña, un syrah de altura ya que madura a más de 800 metros de altitud, dando un vino muy intenso, limpio, frutal y con una suave mineralidad que aporta armonía al conjunto.
- PV (Petit Verdot), vino muy exclusivo y original, que se presenta elegante, fino y sutil del que solo se producen mil botellas de cada añada.
Abadía Retuerta comercializa, además: Rívola, un vino joven, que refleja el buen hacer de la bodega, sus 12meses en barricas de roble le aportan la armonía a sus taninos.