Beber siempre es un placer, y beber un buen vino no tiene comparación.
El hedonismo, del griego hedone = placer, es la doctrina donde el bien es el placer y el mal es el dolor. El placer es la felicidad humana, y para mi el placer es el vino, consecuentemente, el vino es la felicidad.
Quien no conozca el vino no entenderá nunca lo que estoy diciendo. Pero si cuando alguien descorcha una botella, empieza a pensar en todo el trabajo que encierra la consecución de ese liquido fantástico, la sabiduría de su creador, el aporte del terruño, la calidad de la uva utilizada y el amor para su fructificación, disfrutará sin limites de una bebida extraordinaria.
Desde tiempos inmemorables ha sido un protagonista infaltable en las mesas y reuniones. De hecho el ritual del brindis es milenario y dicen que nació en la Grecia antigua.
Hoy sigue siendo un simbolo de festejo el mero acto de descorchar una botella y compartirlo con otras personas.
El vino encierra algo muy difícil de describir, pero desde el momento en el que se escoge en la tiendas ( o en la carta de vinos de un restaurante) hasta el momento de degustarlo es algo verdaderamente cautivante. Basta con observar a cata es un proceso simple, sencillo y gratificante, que tiene etapas de aprendizaje y perfeccionamiento, que cualquier persona puede disfrutar.
No es exclusivo de algunos, simplemente se necesita la predisposición al placer sensorial.
Para los que aún no han probado la experiencia de una cata, vale la pena aclarar que no se trata de una práctica reservada para iluminados.
La técnica para catar vinos esta al alcance de todos.
Catar es una acto voluntario y reflexivo, que requiere tan sólo de un par de cualidades:
- Buena memoria
- Capacidad sensorial
- Técnica de Cata (que se prenden rápidamente)
- Capacidad para emitir un juicio exacto (que se logra después de haber probado varios vinos)
Con todos los sentidos
La cata en si misma exige que todos sus sentidos estén atentos y que cada uno aporte los datos que terminarán por definir la personalidad del vino.
Los pasos de la cata por cada uno de los sentidos tiene el siguiente orden:
-Ojos: con la vista podemos percibir su estado (liquido, más o menos denso), su aspecto (limpidez, fluidez) y su color y tonalidades. El color es el mejor informante de la edad y estado del vino, y el matiz o tonalidad reflejan el grado de evolución del vino.
Este es el primer paso. Tome la copa que contiene el vino y mírelo atentamente usando como fondo un contraste blanco. Póngalo a la luz y busque los destellos que otorga.
– Nariz: gracias al olfato se aprecian los aromas. Hay tres clases de aromas: los primarios (procedentes de la uva) y los secundarios( provenientes de las fermentaciones) y los terciarios, que también se los conocen como Bouquet (aromas de crianza, por reducción o por oxidación )
Este es el segundo paso. Gire enérgicamente el liquido que tiene la copa y antes de que el líquido repose, acerque su cara a la copa y meta su nariz hasta que el borde de la copa se tope con su frente. Respire hondo y deje que cada nota, cara aroma del vino invada su nariz.
– Boca: ayuda a percibir los aromas retronasales; las sensaciones táctiles (textura, fluidez, untuosidad), las sensaciones térmicas (temperatura) y, obviamente, los sabores (dulce, ácido, salado y amargo).
Este es el tercer paso: Tome un pequeño sorbo de vino y una vez en la boca, paséelo por cada rincón de su paladar. Un buen secreto es arovechar el liquido que tiene en la boca y aspirar un poco de aire a través de los labios. La llegada de este oxígeno, potenciará al máximo los sabores del vino.
Y lo que termina de cerrar las definiciones de un vino es la PERSISTENCIA.
La suma del olor, del gusto y del tacto conforma lo que se denomina Flavor.
El equilibrio y la armonía de estos tres elementos es esencial para que un vino sea persistente. Es el momento de retener en la memoria todo lo percibido.
Sin dudas la cata es un juego, que pone a participar a todos los sentidos y recién terminados los tres pasos uno tiene los elementos necesarios para poder decir si nos gusta o no un vino.
Las catas son acciones altamente subjetivas, por lo cual no se sienta incómodo si nota que un vino no le gusta, cuando al resto de los presentes si.
Recuerde que es sólo el análisis sensorial del vino y sobre los sentidos nadie tiene la última palabra.
Como hasta los que no toman vino hacen silencio en el momento del descorche o cuando se lo prueba para ver si es este apto para consumo…
Como esperando el veredicto para continuar con lo que estaban haciendo.
Además de la ‘filosofía’ detrás de cada acto existe una formalidad un ‘asi se hace’.
¿Sabe cuáles son los formalismos, el protocolo del vino?
- El que escoge el vino o el dueño de casa tiene que ser el encargado de probarlo para ver si tiene este algún defecto.
- Una vez aprobada la botella que se va a servir durante la velada, el servicio de la misma debe comenzar con las damas y en lo posible en el sentido horario ( agujas del reloj) comenzando por el lado derecho del dueño de casa o que eligió el vino.
- Por ultimo siguiendo el sentido horario y tomando la derecha del dueño de casa se le sirve a los hombres.
- Una vez descorchado el vino, oler y observar el corcho en la parte que estuvo en contacto con el vino, ya que esta es también una buena manera de percibir que el vino tuvo una guarda exitosa o que a crecido en botella.
- Para servir el vino en la copa, inclinar la cabeza permitiendo que la nariz se acerque al borde de la copa y así poder conocer los aromas.
- Utilizar un fondo blanco (puede ser el mantel o una pared) de modo que este sea él ultimo y luego venga la copa con la luz enfocada a esta, para poder observar el color del vino (esto se realiza sobretodo con los tintos, donde dependerá la intensidad de los colores para saber si es un vino joven o añejo).
El vino no es sólo un producto: es un concepto que ha evolucionado a marchas forzadas desde que el vino/alimento perdió la batalla frente al vino/cultura y al vino/placer.
Una batalla que recién empieza.
Campo Viejo Gran Reserva:
En 2001 se inauguró la nueva Bodega de Campo Viejo. Situada en un altiplano, en las inmediaciones de Logroño, su construcción constituyó todo un hito en Rioja, que estimuló una corriente de innovación en toda la región, los diversos reconocimientos obtenidos, muestran que Campo Viejo nace en una de las mejores bodegas del mundo. Una bodega fiel a sus raíces riojanas, que cuenta además con los más innovadores medios de elaboración. Totalmente integrada en el paisaje y respetuosa con el medio ambiente, La enóloga Elena Adell afirma que la Bodega es un sueño; un sueño que comparten todos aquellos que trabajan en la elaboración de Campo Viejo así como los que disfrutan y aman el mundo del vino» Dice Elena: «Con Campo Viejo Gran Reserva cada año busco elaborar un gran vino de Rioja con carácter y persistencia, con uvas seleccionadas y una larga crianza. Este Gran Reserva es para mí un clásico.» Este ejemplar está hecho con Tempranillo, Graciano y Mazuelo y tras un cuidado proceso de color rojo cereza granate. Aroma a confituras y madera, tonos especiados. Es un vino con carácter y persistencia,un vino robusto y estructurado.
Premios y galardones, International Wine Challenge, Plata 1999, International Wine & Spirits Competition,, Plata 1999,Les Citadelles du vin, 1999 y 2001,Irish Wine Show, Oro 2008.Es un placer observar su color rojo violáceo diáfano, apreciar su aroma integrado a frutos secos con notas francas de avellana, y disfrutar su equilibrado sabor de estructura tánica, elegante, sutil y muy persistente, Ideal para apreciarse solo. Si se decide acompañarlo, procurar sabores simples y ligeramente especiados con albahaca, laurel y romero.
Chateau Domecq Tinto:
Un vino mexicano elaborado en el Valle de Guadalupe, Ensenada B.C.
Excelente vino coupage elaborado con la selección de finas uvas. Es un vino complejo y refinado para paladares sofisticados.
Ganador de Medallas de Oro y Plata en los concursos más importantes de la categoría de vinos: Concurso Internacional de Brasi, International Wine & Spirit Competition y Concurso Internacional Tierra del Vino.
Notas de cata:
Color: Violáceo profundo.
Aroma: Intenso, complejo y especiado con notas de frutos rojos.
Sabor: Buen ataque, equilibrado para un final largo y aterciopelado.
Bodega Numanthia:
La compra de la bodega Numanthia a la famila Eguren, por parte de Moët Hennessy levantó muchos temores y dudas. Una pregunta recurrente en los foros de discusión sobre vinos fue: Que iba a pasar con los prestigiosos Vinos Numanthia & Termanthia? Ya tenían la respuesta: mantener los mismos requerimientos de calidad y evitar comprometer la misma. La sensibilidad y el rigor en la técnica del enólogo, Manuel Louzada, el ha contribuido a un rápido entendimiento del terroir y de las asombrosas especificaciones del viñedo de Termanthia. Sus características sublimes siguen resaltando el gran potencial de la región del Toro, que les augura algunas sorpresas para los próximos años.
Notas de Cata:
Termanthia 2008:
Un vino rojo que pertenece a los mejores. En capsula una gran estructura con una elegante complejidad. La combinación de aromas frutales (frutas negras y rojas maduras), aromas mentolados y un delicado toque de madera hace de este vino uno muy seductor. En boca, es intenso con taninos firmes y sedosos. Alcanza el balance perfecto, revelando notas finales de balsámico y aromas tostados.