En estas épocas de marketing agresivo, de competencia feroz entre marcas de vinos, para ser exitoso en el mercado no basta con hacer un buen vino. Ya sé, va a pensar que lo que digo es poco serio… pero es real.
Las bodegas cada vez más dedican el mismo cuidado y pasión a sus uvas como a su departamento de promoción; a sus vinos como al área de publicidad y al bouquet como al packaging.
No basta con haber creado un vino increíble: éste debe gritarlo desde la propia etiqueta, ser una vitrina de lujo de lo que viene en el interior.
Y si hay una empresa que ha entendido al pie de la letra estas nuevas máximas de las bodegas es Osborne.
De hecho el packaging de su vino Solaz acaba gano la Medalla de Plata en el Concurso de Diseño de la prestigiosa revista Wine & Spirits.
Y sin dudas este es un espadarazo impresionante para un vino que precisamente está comenzando a buscar nuevos mercados en el mundo.
Este concurso es como el Oscar de empaques en Europa y cuenta con un exigente panel de jueces que incluye tanto a especialistas de la industria como a creativos de agencias de publicidad, diseñadores, propietarios de bares y vendedores.
Sobre 200 marcas que se presentaron, Solaz fue uno de los dos vinos españoles en llevarse una medalla.
La etiqueta es sobria, elegante y conserva el mejor logo español (a mi criterio): el toro negro de Osborne. Esta es sin dudas una prueba más de que no se necesita más que respeto a las tradiciones y un toque de cuidado diseño.
¿Qué hay detrás de la etiqueta?
No está de más aprovechar esta condecoración para darnos una vuelta por el interior de esta botella, un viaje que vale mucho la pena.
El Solaz Tempranillo –Cabernet Sauvignon es un vino nacido en la bodega de Osborne en Malpica del Tajo. Es un vino con dos fermentaciones que luego descansa 4 meses en barricas nuevas de roble americano.
Es un tinto de un intenso color rojo granate, con algunos destellos violáceos. Basta agitarlo en la copa para descubrir su aroma a fruta negra con chispas de vainilla. En la boca se presenta como un vino potente con buena estructura y un marcado sabor a frutas. Es uno de los Osborne de final más largo.
Se trata de un vino que marida perfectamete con potajes de alto contenido calórico –sí muy español!-, estofados y por supuesto carnes rojas.
Solaz de Osborne no solo ha sido portada de la prestigiosa revista «Wine Spectator» sino que además ha obtenido una puntuación de 87 /100 puntos por el famoso crítico estadounidense Robert Parker.
Así que, hay para todos: no solo buen empaque sino buen contenido. Un español muy completo.