Se dice que la paciencia es una virtud, y que sus resultados son un regalo. Precisamente eso es el vino Poggio Alle Mura Brunello di Montalcino 2013, el regalo que nos da Castello Banfi después de más de dos décadas de investigación experimental, de cuidados, de selección e innovación tecnológica.
Durante su proceso de producción, este delicioso tinto ha logrado capturar la mejor síntesis del terroir. Los viñedos se ubican en los extensos terrenos del Castello, situados en una colina a 220 metros de altitud, donde reciben la cantidad de sol adecuada para que las uvas maduren jugosas y dulces. Además del paisaje hermoso que nos ofrecen, los viñedos tienen las condiciones necesarias para que se desarrolle la uva Sangiovese, con cualidades únicas que le dan a este vino un cuerpo completo y una complejidad única, una delicia insuperable.
Tras recolectar la uva se procede a la fermentación alcohólica y maceración durante 12-13 días, después se madura durante 2 años al 90% en barricas de roble francés, que son producidas bajo las especificaciones particulares de Banfi, y el 10% restante, en barriles de roble de Eslavonia. Antes de que podamos adquirirlo, el vino se afina en botella durante otros 12 meses.
El resultado es un Brunello elegante y equilibrado, con una buena persistencia, de aromas complejos y dulces y con una estructura firme pero suave, y con una agradable acidez final. Al estar amparado por la DOCG Brunello di Montalcino, refleja no sólo el trabajo arduo de la bodega, sino que captura la esencia de la región, famosa por sus uvas de expresiones de sabor inigualables.
La expresión de Poggio Alle Mura lo ha hecho merecedor de varios reconocimientos, como los 92 puntos en Wine Enthusiast, 92 puntos Vinous, y el Sommelier challenge 2018.
En la afamada guía James Suckling obtuvo 96 puntos, y fue alabado por sus intensos aromas de mora y trufa negra, seguidos por un cuerpo completo, taninos firmes y sedosos y un acabado magnífico, con notas de cereza seca al final, además de poseer un hermoso color rojo que invita a llevarlo a los labios. También obtuvo 94 puntos Robert Parker, por su impresionante elaboración y la esencia de su terroir. Sus notas de cereza negra, mora seca, especias, tabaco y hierba, lo convierten en un vino complejo y rico, con un final de brillante acidez.
Banfi fue fundada en 1978 por los hermanos italoamericanos John y Harry Mariani, y que junto con Ezio Rivella, uno de los enólogos más importantes de Italia, lograron crear una bodega de vanguardia a partir del entendimiento de la posición microclimática privilegiada de la propiedad, pero sobre todo, guiados por el anhelo de producir vinos Premium que se robaran suspiros.
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