La desaparición de personas en la frontera norte de México, no es un fenómeno reciente en esta región del país. Lo novedoso es la agudización de la problemática social; no solo se trata de migrantes que tratan de cruzar la frontera, sino que se ha expandido a otros sectores de la población fronteriza.

La Dra. Artemisa López León, Coordinadora de la Maestría en Desarrollo Regional e investigadora del Departamento de Estudios de Administración Pública de El Colegio de la Frontera Norte (El Colef), señala que en México hay cerca de 250 mil personas desaparecidas y, de acuerdo a datos del Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO), desde 2007 las desapariciones se han incrementado de manera alarmante.

Explica, con información del Informe 2020 de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, que las desapariciones se dan, principalmente, a la conjugación de corrupción, impunidad, violencia, inseguridad y la colusión de servidores públicos con miembros del crimen organizado en ciertas regiones del país.

En lo que se refiere a la frontera norte, la Dra. Artemisa puntualiza que los estados de Baja California, Sonora, Coahuila, Chihuahua, Nuevo León y Tamaulipas concentran casi el 26% del total de personas desaparecidas en México; los últimos tres estados mencionados tienen el 70% de las desapariciones de la franja fronteriza.

Por último, la especialista destaca la labor de colectivos de búsqueda, el trabajo de periodistas y defensores de Derechos Humanos, que han sensibilizado a las autoridades y, en estos últimos meses, se han dado acciones importantes para disminuir la desaparición de personas, así como brindar respuestas a los familiares.

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