Una de las principales promesas de campaña de Andrés Manuel López Obrador fue el de regresar al Ejército a los cuarteles.

En un videomensaje difundido durante su campaña, el entonces precandidato presidencial López Obrador aseguraba:

“No debe seguir exponiéndose al Ejército, ni socavarlo; regresarlo en la medida que se va profesionalizando la policía y eso nos llevará seis meses, en tanto la nueva policía federal sea la que se haga cargo de garantizar la seguridad”.

Además hacía hincapié en que se debía garantizar el empleo y brindar bienestar a los jóvenes para combatir la delincuencia.

Sin embargo, las promesas de su campaña quedaron muy atrás.

Por orden del presidente Andrés Manuel López Obrador se han movilizado más de 80 mil elementos del Ejército Mexicano con la finalidad de intervenir en tareas de seguridad pública, como apoyo a las fuerzas policiales locales.

Desde el 2006 no se daba una cifra tan alta de elementos desplegados.

Los soldados encargados de la seguridad pública

Los soldados desplegados son elementos de las Fuerzas Armadas enlistados en la Secretaría de la Defensa Nacional.

Su participación en tareas de seguridad se ha multiplicado después de una reforma promovida por el actual gobierno y aprobada por el Congreso en la cual se legalizó la intervención formal del Ejército en tareas de seguridad hasta diciembre del 2024.

El despliegue de militares

El pasado septiembre se contabilizaron 80 mil 210 efectivos desplegados para tareas de apoyo a la seguridad pública y combate a la delincuencia.

Esta cifra representa la más alta desde el inicio de la “guerra contra el narcotráfico”.

Las cifras no mienten: durante la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, los elementos desplegados de la SEDENA se han incrementado en 45 %; si lo comparamos con el 2013, el alza sería de 132 %.

Guardia Nacional

La Secretaría de Defensa Nacional (Sedena) ha fortalecido las labores de seguridad a través de la Guardia Nacional.

Pese a tratarse de una policía civil, la Guardia Nacional se compone de 79 mil 126 elementos de las fuerzas armadas; esto representa el 76 % de todos los efectivos enlistados.

Además, todos los mandos estatales de la corporación son generales del Ejército; el reclutamiento, las acciones operativas y las instalaciones están bajo control de la Sedena.

La ampliación de labores de los militares

Las actividades del Ejército no solo se limitan a labores de seguridad pública.

Expertos del CIDE junto a la organización México Unido contra la Delincuencia (MUCD) realizaron un análisis que llamaron “Inventario Nacional de lo Militarizado”, en el cual evidenciaron cómo los militares se han involucrado en:

  • La construcción de infraestructura pública y privada
  • Distribución de gasolina
  • Libros de texto para la educación básica
  • Vigilancia en las fronteras norte y sur
  • Detención e inspección de migrantes
  • Control de puertos y aduanas
  • Reparto de vacunas.

Esta ampliación de labores ha llevado a destinar 4 mil 500 millones de pesos a militares, recursos que estaban pensados para instituciones civiles.

En dicho análisis, se especifica que:

“Es claro que la militarización se ha expandido a esferas de la administración pública diversas de la seguridad. Sin embargo, los procesos de militarización de la vida pública van más allá de facultades y funciones. En algunos casos, la militarización se observa con la adopción de reglas o prácticas castrenses en instituciones civiles; en otros, con la transferencia de recursos originalmente asignados a instituciones civiles”.

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