La Secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, aseguró ante el Pleno del Senado que la llamada «Ley Bonilla» aprobada en Baja California es inconstitucional.

«Expresé hace meses, o hace semanas, mi opinión personal como abogada, la reforma o la llamada Ley Bonilla es en mi opinión inconstitucional. No he cambiado de opinión, punto, la sostengo», dijo en respuesta a un cuestionamiento de la senadora priista Beatriz Paredes, que le exigió actuar para frenar esa reforma.

El límite es la Constitución federal, expuso, la soberanía interior de un estado tiene como límite las disposiciones del pacto federal consagradas en la Constitución.

Corresponde sí, a la Secretaría de Gobernación (Segob), continuó, conducir las relaciones entre la Federación y los estados para que se ajusten ambas partes a los establecido en la Constitución.

Y cuando existe controversia, añadió, la Constitución también decide el método y el Poder que lo resuelve es la Suprema Corte.

En su intervención durante la comparecencia de Sánchez Cordero ante el Pleno de senadores, Paredes exigió a la Secretaria actuar para frenar el intento del «gobernadorcito» electo de Baja California, Jaime Bonilla, de prolongar su periodo de gestión.

La legisladora del PRI destacó que una de las responsabilidades neurálgicas de la Segob es cuidar el pacto federal, su cohesión y su coherencia, sin demérito del federalismo.

«Yo aprecio que por prudencia la señora ex Ministra y destacada abogada, Olga Sánchez Cordero, haya manifestado su opinión personal sobre este asunto, ahora le exijo a la Secretaria de Gobernación que el Ministerio del Interior actúe de conformidad», expresó Paredes.

«Hay una alerta, hay una alerta y Baja California es demasiado importante para México y tiene condiciones excepcionales que ponen en riesgo que un gobernante evidentemente frívolo, pueda cumplir sus caprichos».

Paredes recalcó que una de las características de la Segob es representar al Gobierno federal en la interlocución democrática con las entidades federativas y los municipios, así como garantizar la vigencia del respeto a la legislación.

Enfatizó que la llamada «Ley Bonilla», que busca ampliar el periodo de Bonilla de dos a cinco años, no sólo es una flagrante violación a los términos básicos del acuerdo de la Federación, sino un grave gazapo del Congreso de Baja California.

«Un destacado político, Porfirio Muñoz Ledo expresó que en el tema de Baja California hay un tufo de separatismo, cuidado, cuidado, si esa legislatura irresponsable y corrupta se atreve a hacer estos ejercicios de clara violación constitucional, no vayamos a incurrir en permitir las tentaciones de propósitos separatistas, con un gobernadorcito que pude creerse un pequeño presidente», expresó.

«El atrevimiento del señor Bonilla parece ilimitado, pretender sustentar ahora en una consulta popular a modo convocada por el Congreso local, la legitimación de sus pretensiones de prolongar su mandato, refleja todavía más su audacia y cinismo».


 

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