La evolución de las economías dependerá de su educación. O en otras palabras: “It´s education stupid”, que es una actualización de la famosa frase de “it´s economy stupid”; emitida en 1992 por el estratega político James Carville, cuando Bill Clinton enfrentó por la presidencia norteamericana a George Herbert Walker Bush. Recientemente Bill Gates en una entrevista con Andrés Oppenheimer, respondió al comentario: “De acuerdo, sí, la educación es importante, pero en mi país mucha gente estudia y después no puede conseguir un buen trabajo ¿Qué más se necesita?”. El fundador de Microsoft asegura que “si logran tener una buena educación, habrá algún buen trabajo disponible”.

La tesis de Gates en Cómo evitar un desastre climático, es alejarse de la dependencia de los combustibles fósiles. “La calidad educativa es muchísimo más importante que sacar petróleo de la tierra. Eso será un gran desafío para países como Rusia y México”. La pregunta es ¿Qué ocurriría si el mundo deja de depender del petróleo y apuesta por energías eólicas y solares? Recomienda que se debe confiar en instituciones como el Tecnológico de Monterrey o el Instituto Tecnológico de México —eso lo digo yo—. No falta talento, «México puede tener un futuro muy próspero sin el petróleo; el recurso es su gente, pero tienen que mejorar su educación» y actitud —eso lo vuelvo a decir yo—.

Recientemente el gobierno mexicano destacó, por primera vez en 15 años, un repunte en la producción de petróleo, aunque a largo plazo esté condenado a reducirse. Sin embargo, los expertos indican que el cacareo del repunte es cierto a medias, ya que cambiaron los criterios. En fin, desafortunadamente el problema va más allá, ya que no importa que se produzca más petróleo y sus derivados, si estas materias primas serán poco estratégicas en los próximos años. Las economías de algunos países comienzan a dejar de apostar por la producción del petróleo, los propios sauditas tienen un plan para convertir su economía del petróleo a otras industrias para 2030.

Ya casi para terminar, en las últimas semanas el sector automotriz ha reafirmado su confianza por insumos contrarios al petróleo. Por ejemplo, Jaguar, la empresa de carros británicos, anunció que para 2025, dejarán de producir autos que consuman gasolina y lo mismo sucederá en muchas fábricas automotrices que se están reconvirtiendo a vehículos eléctricos. Gates asegura que entre 10 y 15 años los automóviles de este tipo dominarán el mercado; por lo menos en los países desarrollados, y será cuestión de muy poco tiempo para que suceda en el resto del mundo. Y para agravar el problema, «para 2050 el cambio climático podría resultar tan mortífero como el coronavirus, y para 2100, cinco veces más”. Una prospectiva apocalíptica, con el sello de Umberto Eco.

Por último, la publicación inglesa The Economist, asegura que es imposible aceptar que México está viviendo un momento estelar, como declara todas las mañanas el presidente López Obrador. Es difícil probarlo, en el manejo del Covid-19, México es el cuarto país con mayor número de muertes; además, antes de que llegara la pandemia, la economía estaba en recesión y la tasa de pobreza aumentó más que en otros países de América Latina. Casi la mitad de los 126 millones de habitantes no podían alimentarse adecuadamente a finales de 2020; mientras que las tasas de homicidios registran un descenso mínimo. Por esto y otras cosas, es la economía, violencia, pobreza, salud y actitud; y no solo “it´s education stupid”, con todo respeto.

*Comunicólogo político y académico de la FCPyS UNAM, @gersonmecalco

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