En la historia y la geografía, los primeros en ser alcanzados por los efectos de las pandemias han sido los vagabundos, migrantes y pobres. La configuración de las sociedades liberales enaltece los vicios biopolíticos de las ciudades medievales, y permite una especie de perímetro demográfico de seguridad sanitaria, unos pacientes cero que funcionan más como advertencia del acontecimiento que como acontecimiento mismo. Tal es el caso de los migrantes Tijuanenses residentes de albergues, que vieron sus posibilidades socioeconómicas, migratorias y culturales gravemente perjudicadas por el COVID.19

En su texto para el BMJ Global Health, “The impact of the COVID-19 pandemic among migrants in shelters in Tijuana, Baja California, Mexico”, Ietza Bojórquez Chapela, Steffanie A Strathdee, Richard S Garfein, Constance A Benson, Antoine Chaillon, Caroline Ignacio y Jaime Sepúlveda, realizan una investigación en la ciudad de Tijuana, verificando la seropositividad en los migrantes albergados, así como la relación de dicha seropositividad con sus determinaciones materiales (socioeconómicas).

Los migrantes, al ser poblaciones muy numerosas y que se encuentran en constante estado de movimiento, representan un caso de atención especial para los gobiernos del mundo y sus redes de seguridad sanitarias. A pesar de ello, muchos de los estudios realizados en torno a la situación migrante durante la pandemia, revelan que se elegían países de altos índices de desarrollo, dejando fuera a los países en vías de desarrollo, que suelen concentrar un mayor número de migrantes en sus fronteras.

Este estudio resulta crucial cuando se considera la escasez bibliográfica que existe alrededor de este tema. La particular situación de los migrantes que residen en albergues tijuanenses (Tijuana es la frontera más transitada del mundo) inaugura un escenario mucho más complejo en términos fenoménicos y académicos. Es por esto que los autores se plantean una metodología de encuesta transversal no probabilística, eligiendo como rango de estudio 18 de los supuestos 32 albergues de los que se habían considerado en informes previos al estudio.

A través de un minucioso análisis estadístico, el texto de la investigación da cuenta de numerosas condiciones socioeconómicas que incrementan sus posibilidades de contraer y propagar el Covid-19, sin mencionar la disminución en la capacidad de combatir esta enfermedad. Las condiciones de las caravanas en las que habían viajado, así como la disposición en la sanidad de los albergues, componían la imagen de un colectivo abandonado por el estado y su amplia paleta de instituciones. Todos los entrevistados residían en albergues dirigidos por Organizaciones Civiles sin fines de lucro.

Asimismo, las carencias y abusos sufridos por los migrantes explicitan directamente las grietas de la modernidad: sistemas de transporte público colapsados, sistemas de salud pública saturados, fuerzas del orden que incitan a la violencia, una industria que rechaza sistemáticamente cualquier ápice de humanidad, entre las características más referidas por el artículo.

El texto es concluyente frente a los resultados de los daños ocasionados por la crisis del Covid-19 para las poblaciones migrantes que residían en Tijuana: 9 de cada 10 entrevistados resultaron afectados, en un sentido o en otro, por las instancias socioeconómicas exploradas por los investigadores.

Es claro que tanto los futuros planes de emergencia sanitaria, como las instituciones y leyes que surjan del panorama posterior a la pandemia, deben considerar la agencia y vulnerabilidad de estos colectivos, pues se trata de uno de los más afectados por las catástrofes víricas.

Sin lugar a dudas, debe resolverse el problema, no sólo de la falta de visibilidad de las poblaciones migrantes de naciones no desarrolladas en los círculos académicos, sino la visibilización de los migrantes en el panorama general de la sociedad. Deben añadirse las variables demográficas y sociológicas necesarias al abstracto término de “migrante” que puebla las listas de vigilancia sanitaria.

El artículo, escrito en inglés, se encuentra disponible a través de: https://gh.bmj.com/content/7/3/e007202.long

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