En sus mejores tiempos, esta emblemática ruta turística registró una afluencia considerable de visitantes de varios países, lo que provocaba una importante derrama económica precedida de la fama de ser la avenida que más visitas recibía a nivel internacional.

Sin embargo, derivado de los ataques a las torres gemelas en la ciudad estadunidense de Nueva York, las autoridades de ese país implementaron un sistema de seguridad más rígido, especialmente en los puertos fronterizos, recordó el presidente de los comerciantes de la Avenida Revolución de Tijuana, Julián Palombo,

El también vicepresidente de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) local, indicó que para internarse a Estados Unidos se formaban largas filas de automóviles y peatones por las garitas.

Tiempo después sobrevino la crisis financiera de 2008 que se desató de manera directa debido al colapso de la burbuja inmobiliaria en Estados Unidos en 2006, que contagió primeramente al sistema financiero estadunidense, y después al internacional, dijo.

«Para colmo, en los años 2007 a 2010 se desató una guerra de bandas delincuenciales que se disputaban esta plaza de forma violenta, con saldos dramáticos, que colocó a la ciudad en el ámbito internacional como la más peligrosa del mundo», anotó.

Esto originó un éxodo de muchos residentes locales, principalmente aquellos que se consideraban secuestrables, y que huyendo de la violencia en la localidad.

No hay comentarios

Agregar comentario

A fin de garantizar un intercambio de opiniones respetuoso e interesante, Tijuanotas se reserva el derecho a eliminar todos aquellos comentarios que puedan ser considerados difamatorios, vejatorios, insultantes, injuriantes o contrarios a las leyes a estas condiciones. Los comentarios no reflejan la opinión de Tijuanotas, sino la de los internautas, y son ellos los únicos responsables de las opiniones vertidas. No se admitirán comentarios con contenido racista, sexista, homófobo, discriminatorio por identidad de género o que insulten a las personas por su nacionalidad, sexo, religión, edad o cualquier tipo de discapacidad física o mental.