A partir del viernes 31 de marzo, aquellos que soliciten una visa a Estados Unidos deberán dar sus historiales y nombres en medios sociales, direcciones previas de correo electrónico y números telefónicos. Esto, como parte de las medidas del presidente de Donald Trump para reforzar su política de inmigrantes y visitantes.

Además de sus historiales en redes sociales, los solicitantes deberán ofrecer sus números telefónicos y direcciones de correo electrónico en los últimos cinco años, status de viaje internacional y deportación, además de si algún familiar ha estado involucrado en actividades terroristas.

Solamente los solicitantes de ciertos tipos de visas diplomáticas y oficiales podrán estar exentos.

El viernes el Departamento de Estado norteamericano publicó estas medidas en el Federal Register, el diario oficial del gobierno, que afectarán a casi 15 millones de extranjeros que solicitan visas para entrar a Estados Unidos, en caso de aprobarse.

Previamente, los historiales de medios sociales, direcciones de correo electrónico y teléfonos eran solicitados solamente a personas identificadas para escrutinios más detallados, pero las nuevas reglas se aplicarían a todos los solicitantes de visas.

El departamento estima que eso afectaría a 710 mil solicitantes de visas de inmigrantes y 14 millones de solicitantes de visas no de inmigrantes, incluyendo aquellos que quieren viajar a Estados Unidos por razones de negocios o educación.

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