¿Sabe usted que el chocolate es originario de México?

Quizá ni lo sabía dado que los «buenos» chocolates vienen hoy de Bélgica, Francia, España y ahora hasta los estadounidenses están creando una industria de chocolate artesanal y ¿México? (pues nos quedamos como importadores.)

¿Sabe usted que México está tapizado de petróleo?

Quizá no lo sabía porque ahora resulta que tenemos que importar gasolina porque no tenemos refinerías o las que tenemos no sirven; la gasolina la roban y la que no se roban la rebajan, y al final, pues no hay gasolina.

Claro que podríamos resolverlo usando parte de «nuestros impuestos» para construir una mega refinería moderna y eficiente o pedirle a Exxon  -cuyo Presidente es el nuevo Secretario de Estado Americano- que nos construya una con la condición de que la gasolina se tiene que vender a precio de «Hecho en México» que sabemos es muy barato,  por eso tanta maquiladora, ¿verdad?

Además, podríamos usar todo ese sol que la naturaleza nos avienta encima en todos nuestros desiertos para generar energía eléctrica la cual también es hecha en México y nuestra última aportación a la humanidad, que están a punto de quitarnos también:  la mariguana.

Por años nos regañaron, nos «castigaron», nos manejaron, nos mataron, nos manipularon, etc. para que destruyéramos esta «horrible droga».

De pronto se pone de moda en el país del norte y no solo se legitimiza su uso sino que se «refina», se industrializa, se comercializa en versiones «mejoradas”, para aplicaciones diferentes igual que el chocolate, que lo hay en cien mil variedades y la «horrible «droga» hoy se produce por mexicanos en Mendocino County y en Colorado en versiones masticables, inyectables, fumables, frotables y lo que se ocurra.

¿Y los beneficios financieros?  Muy bien gracias, allá en el norte que tanto nos corrompió y atosigo con el tema (y con nuestros gobernantes que recibieron los millones de «ayuda» dizque para ganar la guerra contra el narco que solo se luchó en México, pero nunca en Estados Unidos.

En fin, no defendimos el chocolate, ni la gasolina, ni los tacos -que en USA los hicieron burritos- ¿Por qué no defendemos ahora sí, la marihuana?

Porque no lanzamos una invitación nacional a las  universidades, los carteles, los individuos, los que quieran, a desarrollar nuevas presentaciones, nuevos sabores, nuevas marcas, nuevos negocios, para inundar el mundo con mariguana mexicana antes de que el mundo nos inunde a nosotros con marihuana de California y Colorado (que ya lo están haciendo).

En Israel, donde hay muchos fumadores pero poco espacio para cultivarla ya están creando cursos para comercializarla.

Los israelís están comprando empresas agrícolas mexicanas, contratando ingenieros de Chapingo y creando «medicinas y productos basados en la marihuana.

Así que quizá es  tiempo de juntar Chapingo con Israel, Michoacán con Be’er Sheva, Mazatlán con Tel Aviv y crear escuelas, criaderos, capital de inversión, ideas empresariales, empresas comercializadoras y un nuevo eje de producción y comercialización internacional  que genere empleos, ingresos, impuestos, trabajos, beneficios para todos.

Si Bimbo pudo  inventar los gansitos orgullosamente mexicanos y apoderarse del mercado de la producción de panadería de Estados Unidos – sin subsidios del gobierno, sin mancuernas corruptas con nadie, sin abusar del público, ni aprovechar monopolios creados para él -lo cual se hizo sin ningún beneficio para los demás con, por ejemplo, Telmex- quizá sea tiempo de empezar a poner atención y pedir inspiración a Bimbo para crear, «solo» con trabajo, imaginación, creatividad, eficiencia, honestidad y productividad, una  mega empresa internacional de marihuana que iguale o supere los logros de Bimbo,  que con los mismos ingredientes más un poquito de harina, colorantes, saborizantes y buena publicidad, lograron crear la empresa panadera más grande y eficiente del planeta (si, escuchó  -bueno, más bien leyó- usted bien, ¡la más eficiente!)

Ahora, ha llegado el momento para crear la Maribimbo o la Bimboguana para defender el tan arrastrado y abusado «honor» nacional, preparar pastelillos con hongos de Oaxaca – para la segunda generación de productos-  y lanzar al mercado antes de que nos ganen otra vez, un producto mexicano como producto transformado y no solo como materia prima (como el petróleo) para que nos la regresen cara y manoseada (como la gasolina).

Lancemos la orgullosamente mexicana Bimboguana, la mejor, la única, la original, la más orgánica de todas las mariguanas y saquemos de la pobreza a un montón de ejidos (si queda alguno), de agricultores (de los que si hay muchos), de madres solteras (de las que hay aun más) y abramos empacadoras, comercializadoras, distribuidoras, expendios, multiniveles, clubs de fans, agencias de publicidad y todo lo necesario para reclamar la marca, la creatividad y lo beneficios económicos que esta planta, que Dios entregó a la nación junto con otros  tantos beneficios, que quizá esta vez si deberíamos  aprovechar.

Al fin que ya tenemos el slogan perfecto para la Bimboguana:

¡Porque no solo de pan vive el hombre! (Ni su mujer, ni la familia 🙂

¡Es tiempo de lanzar al mercado «Bimboguana», la original, la mejor, la única orgánica!

Y aquí el primer curso académico para certificar a los ‘doctores’ que la prescribirán con pleno conocimiento de causa:

http://www.consuladodeisrael.com/2017/01/09/la-universidad-ariel-de-israel-abre-el-primer-curso-academico-sobre-el-cannabis-medico/

 

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