Por primera vez, un debate entre candidatos a la Presidencia del país será realizado fuera de la Ciudad de México y la localidad elegida fue Tijuana.

La localidad fronteriza es una de las más importantes del país en términos de su economía, estrechamente ligada a la de Estados Unidos, pero actualmente preocupa el repunte de la inseguridad.

El control de la sede del debate, el campus Tijuana de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), incluso fue asumido por los militares del Estado Mayor desde la tarde de este viernes.

Tijuana es sorprendente por su movimiento, consideró Jesús López Almejo, profesor investigador de la Facultad de Economía y Relaciones Internacionales de la UABC.

El doctor en Ciencias Sociales destacó que la ciudad y sus alrededores constituyen la quinta zona metropolitana más grande del país y el cruce fronterizo más importante y dinámico del mundo.

Tan sólo a través del aeropuerto local, el único binacional del continente, se dan 180,000 cruces al día.

La posición geoestratégica de Tijuana, justo al lado de la frontera con Estados Unidos, hace que esta ciudad genere el 49% del PIB del estado de Baja California y reciba al año 10,000 mdp en ingresos industriales, 95% de los cuales provienen del exterior.

El Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), uno de los temas a tocar en el debate entre los aspirantes presidenciales este domingo, transformó el rostro de Tijuana, que hoy en día alberga maquiladoras del sector tecnológico que producen aparatos médicos y pantallas planas, por ejemplo, indicó en entrevista el académico.

El sector médico, además, ha sido un detonante para la economía local, ya que los servicios de este tipo han atraído a ciudadanos estadounidenses, gracias a su menor costo, y esto a su vez, ha causado que se desarrolle infraestructura para aprovechar su estancia de forma turística.

Mención aparte merece el éxito de la zona vinícola del Valle de Guadalupe, ubicado en Ensenada, que ha creado un pasaje conectado a Tijuana. En esa área se produce el 90% de todo el vino que exporta México.

Claroscuros

La ubicación de Tijuana no sólo ha atraído inversiones, sino también al crimen organizado, en su propósito de controlar la ciudad para el trasiego de drogas hacia Estados Unidos.

Asimismo, la localidad es un punto importante para el ingreso de armas al país, ya que al cruzar la frontera, las autoridades estadounidenses sólo revisan de forma aleatoria a sus ciudadanos y sin mayor detalle; eso sí, ponen letreros en inglés para recordar que las armas no son legales en México, mencionó el académico López Almejo.

Tras varios años de control de la violencia, este problema está repuntando nuevamente; mientras a principios de 2016 se tenía un promedio mensual de 60 homicidios, en los cuatro primeros meses de 2018 se tuvieron 190 en promedio.

Las alarmas se encendieron cuando un estudio del Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal colocó a Tijuana como la quinta ciudad más violenta del mundo, debido a la tasa de 100.77 homicidios por cada 100,000 habitantes.

Esta misma medición puso en primer lugar a Los Cabos, Baja California Sur; en segundo, a Caracas, Venezuela, y en tercero, a Acapulco, Guerrero.

La inseguridad, en gran medida provocada por reajustes en el control de plazas por parte de los cárteles de la droga, de acuerdo con López Almejo, afecta ya la economía y se observa en datos como la caída de empleos y el freno en la recepción de inversión extranjera.

No obstante, el profesor de la UABC Campus Tijuana señaló que, debido a que la violencia está focalizada en barrios muy concretos, en general no se percibe en la ciudad tanta inseguridad como se llegó a sentir en 2008, un año en el que los criminales dejaban incluso cuerpos decapitados en las calles.

Ciudad desigual

El 29.5% de la población de Tijuana padece pobreza y 1.8%, en pobreza extrema; sin embargo, más que la pobreza, un problema que resalta en la ciudad es la desigualdad.

De esta forma, es frecuente transitar por la localidad y ver de un lado zonas residenciales, muy al estilo estadounidense, y por el otro lado, zonas pobres sin servicios urbanos, señaló el doctor López Almejo.

No está demás recordar que en una colonia de alta marginación, Lomas Taurinas, fue asesinado en 1994 el candidato presidencial del PRI: Luis Donaldo Colosio.

La situación de desigualdad obedece a que hasta la década de los 90, Tijuana era una ciudad de paso para la migración, sin embargo, con el progreso que se dio con el TLCAN, mucha gente que llegaba ahí pensando en pasar a Estados Unidos, se quedó.

Ese fenómeno sigue ocurriendo a la fecha, de forma que en la localidad permanecen miles de migrantes varados, provenientes de lugares como Haití, Rusia y Centroamérica, detalló el académico.

Pero a esto, agregó, hay que sumarle también a las personas que el vecino país deporta. En los últimos 10 años, el gobierno aledaño deportó a cerca de 10 millones de personas por Tijuana, un promedio de un millón al año.

Todo lo anterior provoca que Tijuana tenga una población flotante prácticamente del tamaño de su población residente, poco más de 1 millón 600,000 personas.

Muchos de los migrantes permanecen en espacios públicos o en zona como “El Bordo”, donde se estima que se encuentran unas 50,000 personas en situación de calle.

El otro lado de la desigualdad es el crecimiento de las zonas desarrolladas para la gente más adinerada, pues ahora, Tijuana se ha colocado entre los puntos del país preferidos por los estadounidenses jubilados, los “baby boomers”, para residir.

Así, la ciudad bajacaliforniana se asimila a Chapala o Ajijic, en Jalisco, y a San Miguel de Allende, en Guanajuato, indicó López Almejo.

Destaca también en la ciudad la Zona Río, el distrito financiero que se ha posicionado como el cuarto más importante del país.

En esta área se ubican bancos, centros de negocio, plazas comerciales, hoteles, restaurantes, condominios, hospitales y áreas deportivas que la colocan al nivel de zonas como San Pedro Garza García, en Nuevo León; Zapopan, en Jalisco, o Tecamachalco, en el Estado de México.

Educación y politización

El desarrollo de Tijuana ha aparejado del mejoramiento de la educación desde el nivel básico hasta el superior, con la conformación de un clúster de 28 universidades.

López Almejo da un dato revelador, Ensenada es el municipio con más científicos por metro cuadrado del país y la gran mayoría se forman en Tijuana.

La UABC es parte central del sistema educativo en el estado y en sus aulas se educan hoy 65 mil personas.

Este avance en la educación, apuntó el investigador, ha detonado un ”auge de una masa crítica” en el población, que a su vez ha originado una mayor concientización política.

Por esta razón, en los últimos días, previos al debate, ha habido un clima muy político en la ciudad, con foros y mesas de análisis de las elecciones que rebasan la capacidad de los lugares.

“Tú te encuentras a la gente en los bares, en el café, en restaurantes, en los foros académicos que organizamos y hemos encontrado una afluencia enorme de público que no es solamente de la universidad y con cuestionamientos muy críticos, con preocupación, con público de todas las edades”, afirmó el académico.

Un detalle que ha llamado la atención al profesor en estas campañas, comentó, ha sido la apertura hacia la izquierda, ya que el norte no ha sido un territorio fácil para ella y se han visto solamente triunfos del PRI o del PAN.

La prueba para confirmar que los tijuanenses están más politizados será el porcentaje de votación el 1 de julio, pues Baja California figura como una de las entidades del país con mayores niveles de abstencionismo.

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